La correcta conservación de las rondas de Barcelona conlleva importantes desembolsos económicos. Los trabajos de mantenimiento dependen principalmente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), pero el consistorio barcelonés también está implicado en los costes derivados de su correcto mantenimiento.
Entre los gastos a sufragar por ambas administraciones, se encuentran los relativos al consumo eléctrico. La subida de precios que se registró el pasado año ha repercutido también a las vías barcelonesas, por lo que las dos partes han tenido que dedicar partidas adicionales para cubrir este coste.
CINCO MILLONES ADICIONALES
En una adenda al convenio de colaboración entre las dos instituciones para el "mantenimiento y conservación de las rondas de Barcelona y del tramo municipal de la Gran Via norte", que fue firmado en diciembre de 2020, se ha estimado el incremento de los "costes energéticos" durante 2022 en cinco millones de euros.
Sobre el total, el consistorio barcelonés deberá sufragar la mayor parte, con un sobrecoste de 3.855.500 euros, que se abonará al AMB mediante la formalización de un único pago.
El ente metropolitano tendrá que asumir la cantidad restante. Al tratarse de una estimación, en caso de que el sobrecoste no alcance los cinco millones de euros, la cuantía restante se destinará a "cubrir gastos energéticos de 2023".
MANTENIMIENTO
El pasado mes de septiembre, el AMB otorgó una partida de 19.489.745,80 euros a la UTE Manteniment Rondes 2022 para el mantenimiento de éstas, en un contrato con una duración de cuatro años.
Sobre el total, se invirtieron 812.072,75 euros durante 2022, a los que se añadirán 4.872.436,45 euros en cada uno de los años 2023, 2024 y 2025 y, finalmente, otros 4.060.363,70 euros en el ejercicio de 2026.
El acuerdo cuenta con opción a prórroga de un año, que será obligatoria para la adjudicataria siempre y cuando sea avisada con un mínimo de dos meses de antelación antes de la finalización del contrato.
SEGURIDAD
El mencionado contrato se formalizó tan solo dos meses después de un plan para mejorar la seguridad en las rondas mediante la adecuación de los pasos de mediana impulsado por el AMB.
El objetivo ha sido lograr un aumento en el nivel de contención de las barreras y facilitar el acceso de los servicios de emergencia en caso de accidente en túneles de más de 500 metros de longitud.