Barcelona afronta su futuro, y no solo a partir de las próximas elecciones. Lo que está en juego es su lugar en el mundo global, y lo más importante es que sepa “combinar un proyecto político, una buena fusión, con la fuerza de la sociedad”. Es la posición de Jordi Hereu, ex alcalde de Barcelona, que tiene claro lo que se debería superar en distintos ámbitos: “A España y Cataluña les irá muy bien si Barcelona supera sus retos, desde la vivienda, hasta el envejecimiento o la relación con la tecnología”.
Con su habitual tono enérgico, Hereu –presidente de Hispasat-- ha desgranado cómo ve la ciudad de Barcelona, en el contexto europeo y mundial, junto con Rocío Martínez, directora de la Fundación Felipe González, dentro de los debates Encuentos Hotusa, la empresa hotelera que preside Amancio López. La conclusión de Hereu es que Barcelona se ha mostrado como una “ciudad muy resiliente” ante lo que ha pasado en los últimos ocho años, con una gobernanza muy distinta a cómo se había gestionado históricamente desde la democracia: “No ha habido ni volante ni motor, y faltan las dos cosas, un proyecto político sólido, y la fuerza de la sociedad”.
Esa idea se ha repetido en todo el debate entre Hereu y Martínez, convencidos los dos que se han producido, en los últimos años, dos fenómenos que no han beneficiado a la ciudad: “El populismo del independentismo y el populismo basado en el fundamentalismo urbano”. Latente, sin aludirla, ha planeado la crítica frontal no solo a la gestión de los comunes de Ada Colau, sino a su liderazgo “que ha pensado que la ciudad podía ir sola, sin motor”, ha precisado Hereu.
Las ciudades son el futuro del mundo, y deberían tener un “mayor papel” en la gobernanza mundial, porque en las urbes se deciden “todos los problemas que sufre el ciudadano, pero también surgen todas las soluciones”, según Rocío Martínez. Pero, ¿qué pasa en Barcelona, a pocos meses de unas elecciones que pueden ser determinantes?
Para Martínez –que optó a la candidatura de la alcaldía de Barcelona en las primarias del PSC—el gran problema es de “liderazgo, al margen de los problemas de gestión, porque no hay un proyecto de ciudad claro”. Lo que ha señalado la directora de la Fundación Felipe González es que los comunes han reducido los problemas con palabras unívocas. “Se habla de la ciudad verde, pero, ¿qué es esto de colocar colores, cuando la característica de una ciudad es su complejidad, su pluralidad?”
FALTA DE LIDERAZGO
La combinación de las dos cuestiones, de un liderazgo claro, con un proyecto político determinado, junto con la fuerza de la sociedad “libre”, la necesidad de que sea protagonista, “es lo que se debe conseguir en Barcelona”, a juicio de Hereu, que ha insistido en no dejar las cosas al mercado, pero no dirigirlo todo al margen de la sociedad.
Con los datos en la mano, con la transformación económica de Barcelona, la situación “no es para nada mala, no lo es, al revés”, ha señalado Rocío Martínez, que vive en Madrid. El problema, a su juicio, es la percepción que se ha instalado, por “la falta de liderazgo”.
Algunos de los asistentes, en el Hotel Grand Marina, han incidido en esa idea del volante y el motor, que ha defendido Hereu. “Hay una moda, y parece que se pueda funcionar sin motor, sin gasolina, y no, no es posible. El volante, en el caso de que exista, no puede hacer nada si no hay motor”, remachó Hereu.
VIVIENDA, SOLEDAD Y TECNOLOGÍA
Ese volante sin motor, o la posibilidad de que no pasen cosas, “para no hacer ruido”, como ha apuntado Martínez, es el peligro que puede instalarse en Barcelona.
“Es muy fuerte que estemos hablando de todo esto, pero habrá que seguir dando la batalla”; ha remachado Martínez.
Ahora bien, lo que se pueda afrontar desde Barcelona, con muchos instrumentos a su alcance, puede ser de una gran utilidad. “Le irá muy bien a España, a Cataluña y al conjunto de Europa si Barcelona sabe superar sus retos, que son muchos, desde la tecnología y la soledad, la vivienda, los tipos distintos de vivienda que se deberán poner al alcance de todos, y un crecimiento para todos, con modelos de movilidad muy distintos, teniendo en cuenta que habrá que mejorar la gobernanza metropolitana, porque somos una región metropolitana”.