Un hombre ha aceptado este viernes una condena de dos años de cárcel por colarse en casa de su expareja y agredirla en Manresa en 2018. El juicio con jurado estaba previsto para el lunes en la Audiencia de Barcelona pero no se celebrará después de que el hombre haya aceptado 56 días de trabajos comunitarios, una multa y una orden de alejamiento durante tres años al salir de prisión.

El hombre tenía una orden de alejamiento por haber agredido a la mujer cuando era su pareja. Una vez le dijo que estaba hospitalizado, él la llamó reiteradamente y le pidió que fuera a verlo, a lo que ella se negó. Ese día, el hombre se coló en su casa, la agarró del pelo, la tiró varias veces sobre la cama y le puso un cojín en la cara para que no pudiera respirar.

LE ROMPIÓ EL TELÉFONO

También le dio un puñetazo y patadas, le clavó una uña en el labio mientras le exigía que le diera su móvil y, cuando lo consiguió, lo tiró contra una pared rompiéndolo.

Noticias relacionadas