La movilidad y el urbanismo han sido obsesiones del gobierno municipal de Barcelona durante este mandato. El consistorio liderado por Ada Colau ha llevado a cabo una constante ejecución de trabajos enfocados en su particular guerra contra el vehículo privado, unas iniciativas que han suscitado numerosas críticas por el perjuicio que han causado a la capital catalana.
Entre los proyectos impulsados por el Ayuntamiento, se engloban numerosos trabajos de reurbanización en calles y entornos escolares mediante soluciones de urbanismo táctico, la creación de polémicas superillas, un imparable despliegue de radares y el refuerzo de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una medida restrictiva que sigue pendiente de una sentencia judicial firme.
Para afrontar el elevado coste que suponen estas transformaciones, el consistorio barcelonés ha contado con una millonaria ayuda estatal derivada de los fondos europeos Next Generation.
"TRANSFORMACIÓN DIGITAL Y SOSTENIBLE"
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana emitió, en 2021, una orden ministerial relativa a la concesión de ayudas destinadas a la primera convocatoria del programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano. Estas subvenciones se enmarcan en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, una estrategia gubernamental para el reparto de los fondos europeos Next Generation asignados a España.
Entre las administraciones solicitantes de estas asignaciones, se encuentra el Ayuntamiento de Barcelona, que solicitó decenas de millones de euros de estos fondos para llevar a cabo ocho actuaciones urbanísticas y de movilidad en la ciudad.
El Gobierno dio luz verde a una aportación procedente de los fondos de recuperación europeos, lo que se ha traducido en el otorgamiento al Ayuntamiento de un importe que ha alcanzado los 74.888.166,98 euros.
PROYECTOS
El Ministerio ha asignado partidas con diferentes conceptos al consistorio barcelonés. La mayor cuantía se ha dedicado a la creación de superillas, unos trabajos para los que se han dedicado 25.900.229 euros. La compra de vehículos para electrificar la flota de TMB se ha hecho con otros 16.000.000 euros.
El Ayuntamiento también ha recibido subvenciones para la instalación de escaleras automáticas y ascensores en los barrios de montaña (9.421.056 euros), la ampliación de la red de carriles bici (9.162.992,98 euros), la pacificación de la avenida Meridiana (6.194.961,00 euros), y para la estrategia Barcelona Ciudad 30 (4.445.680 euros), cuya finalidad pasa por una limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en la mayoría de vías barcelonesas.
Las ayudas del Gobierno han llegado al desarrollo de las aplicaciones SMOU y SPRO, con una asignación de 2.275.645 euros. La mejora del control de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se ha hecho con una última partida de 1.487.603 euros.
EJECUCIÓN
Sobre el total de trabajos citados, el gobierno municipal ha confirmado la ejecución de acciones consistentes en la creación de superillas, ampliación de carriles bici, mejora de la accesibilidad en barrios de montaña, pacificación de la avenida Meridiana y Barcelona Ciudad 30.
Para el cumplimiento de estas iniciativas, la sociedad municipal Barcelona d'Infraestructures Municipals (BIMSA) ha recibido 49.653.534,14 euros, una cantidad a la que se añadirán otros 24.185.451,19 euros de aportación municipal.
PARTIDAS PARA EL AMB
El Ministerio de Transportes también ha destinado partidas a casi una veintena de proyectos dependientes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Éstas suman un importe total de 40 millones de euros.
Entre estas cuantías, se encuentran las destinadas a la infraestructura ciclista (1.294.301,64 euros), el impulso al despliegue de la ZBE en territorio metropolitano (767.975,20 euros) y la red de ejes ciclables metropolitanos Bicivia (202.500 euros).