Todos y todas contra Albiol, para que al final gane Albiol por holgada mayoría absoluta. Algo tendrá el tan vilipendiado exalcalde que hasta los antaño barrios de izquierdas e independentistas arrepentidos le han votado. Ese algo es una fórmula que todos dicen querer y casi nadie practica: “una ciudad “más allá del partidismo de las ideologías” y “un Ayuntamiento eficiente, competente y profesional”.
Le llaman populista porque tiene clara la faena de la policía local. No simpatiza con los okupas, ni con los cupijos, ni con los aprendices de anarco-batasunos, ni con los matones y pirómanos de Arran, ni con los comuneros y comuneras de Badalona. Albiol sintoniza más con una ciudadanía tranquila que quiere ley y orden, y que ya ha tenido demasiado con el mandato de la activista Dolors Sabater y su banda de anti-demócratas. Tan sólo han logrado un concejal y su lideresa lleva camino de la oscura desbandada hacia la más inútil de las irrelevancias.
Para comenzar a gestionar su histórica victoria y su concepto del “badalonisme”, García Albiol ha garantizado que “en cuatro años, Badalona estará mejor” y que sus “jefes” son las personas de su partido y las de otros partidos que también le han votado. Con los datos y en sus modales bien educados se ha comprobado que es un señor de Badalona. Guste o no guste, tiene reconocida capacidad de pactar y alta visión de la jugada, así en el baloncesto como en la política.