Olor a agua estancada, huevos podridos y pesticida. Los vecinos de Sant Adrià de Besòs no soportan la pestilencia que emana del suelo de la avenida de la Platja, en el barrio de Sant Joan Baptista. Los trabajadores de las obras han abierto un enorme surco en la tierra para instalar el punto de conexión del Barcelona Cable Landing Station que se extenderá por una gran parte del municipio, especialmente por la zona de la playa.
Los trabajos han dejado al descubierto piedra y tierra "de color negruzco", tal y como ha denunciado a través de las redes sociales la plataforma Marea Verde, a muy pocos metros de distancia de las terrazas de los bares de la avenida y de las viviendas de la calle.
OLOR "INSOPORTABLE"
Algunos residentes del barrio han confirmado a Metrópoli que el olor que emana del fondo de la tierra abierta es "insoportable": "Huele fatal, como a podrido", han detallado.
Los ecologistas sospechan que se pueda tratar de "residuos de lindano", un insecticida tóxico que llevaría presente en la zona desde hace años por la presencia de fábricas contaminantes. Fue UGIMICA, en concreto, la que estuvo instalada en ese punto.
HERENCIA CONTAMINADA
El pasado industrial de Sant Joan Baptista no escapa a las obras que, recientemente, se han iniciado en el barrio. La arena que se removió en la playa del Litoral ya hizo saltar la liebre: se descubrieron residuos tóxicos potencialmente cancerígenos. Ello hizo que la playa tuviese que cerrarse durante dos veranos.
Estos residuos, sin embargo, se extienden más allá de Sant Adrià: llegan hasta barrios de Badalona como el de La Mora y los ecologistas sospechan que también alcanzan el Fòrum de Barcelona.
AL ALCANCE DE NIÑOS Y ADULTOS
No es la primera vez que la plataforma Marea Verde alza la voz contra algunos de los proyectos del Ayuntamiento. Sucedió en la Rambleta, donde también se detectó contaminación en la tierra, y en La Catalana.
En este caso, se trata de la vía principal que conecta el centro de Sant Adrià con la playa y cuenta con numerosos bares y restaurantes. Algunos de sus transeúntes han confirmado a este medio que los trabajos se continuaban desarrollando, con el permiso del Ayuntamiento, este viernes, pese a las advertencias de peligro. Además, no se había protegido ningún contenedor, a excepción de alguna lona, y solo se habían instalado unas vallas provisionales para delimitar la zona.
Por su parte, el Barcelona Cable Landing Station ha negado tener ninguna responsabilidad sobre el levantamiento del suelo: "Los trabajos son obra de un operador de fibra óptica terrestre", han declarado.