Descontrol policial absoluto en el tiroteo de La Mina que se produjo a plena luz del día este domingo. Los agentes de los Mossos d'Esquadra que se encontraban en ese momento en la comisaría, a pocos metros de donde se produjo la masiva pelea en la Rambla Camarón, no pudieron hacer nada para dispersar a las decenas de vecinos que se enzarzaron a golpes. ¿El resultado? Un herido de bala en la pierna, tal y como avanzó este medio.
Y no solo mossos, la Policía Local de Sant Adrià tampoco apareció en la brutal escena, que fue grabada y difundida por las redes sociales, a pesar de que una patrulla estuvo por la zona tan solo una hora después de los hechos, tal y como han atestiguado los que presenciaron la pelea.
NO AVISARON
Fuentes cercanas al cuerpo local han asegurado a Metrópoli que los agentes de turno esa tarde no fueron avisados de que se había producido un tiroteo en La Mina. Algunos se sienten ninguneados, dicen, porque la gravedad del asunto requería la presencia de todas las fuerzas de seguridad presentes en la zona.
A falta de emisoras conectadas, una condición ya deficiente, la manera de proceder en estos casos es una llamada telefónica que los mossos realizan a los locales. Sin embargo, a las 15:00 horas no se efectuó ningún aviso, lo que intensificó la descoordinación.
Un coche de la Policía Local de Sant Adrià con las Tres Chimenea de fondo / ARCHIVO
PELIGRO DE TIROS
Como han asegurado varios vecinos de la zona, al menos una patrulla de la Policía Local estuvo por el lugar de los hechos: fue requerida por un posible fallecido en el interior de un domicilio. Sin embargo, los policías acudieron a ciegas, ajenos por completo al cargado ambiente.
Las fuentes consultadas han denunciado la desprotección, en este caso, de los agentes que se pasearon por el barrio instantes después del tiroteo. Bien podrían haber sido ellos, aseguran, las segundas víctimas. Especialmente teniendo en cuenta las venganzas o represalias que suelen derivarse tras estos episodios.
El vecindario que presenció la disputa tampoco dio la voz de alarma a la policía. La ley del silencio impera en La Mina, especialmente cuando se trata de una riña entre dos familias gitanas, como fue el caso.
ENFADO DE LA ALCALDESA
En la misma línea, fuentes cercanas al Gobierno local de Filo Cañete han confirmado a este medio la "no comunicación" del tiroteo por parte de la policía autonómica. Las mismas fuentes han asegurado que el Ayuntamiento, en este caso, "es muy crítico con la actuación de mossos porque el gobierno municipal se enteró del suceso por los vecinos y la prensa".
Aunque la comunicación, dicen, suele ser "fluida" entre ambas partes normalmente, la situación del domingo ha provocado el enfado y el desacuerdo de la alcaldesa. Aún así, las fuentes consultadas destacan los patrullajes conjuntos entre mossos y locales por el barrio de La Mina.
Dos coches de la Policía Local de Sant Adrià en el río Besòs / ARCHIVO
MOSSOS NIEGA LA DESCOORDINACIÓN
Por su parte, los Mossos d'Esquadra han informado a Metrópoli que ocho dotaciones del Àrea Bàsica Policial (ABP) de Badalona, que incluye Sant Adrià, se desplazaron a La Mina cuando tuvieron conocimiento del incidente con arma de fuego. Desde el cuerpo aseguran que el jefe de Sala activó todos los protocolos de difusión y todas las patrullas de la región disponían en ese momento de la información que llegaba al 112.
La policía autonómica ha asegurado, también, que el jefe de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) del municipio comunicó el incidente a los mandos de la Policía Local de Sant Adrià, "como hacen siempre". El Área de Investigación Criminal (AIC) de mossos ha abierto una investigación, pero todavía no hay ningún detenido y temen "réplicas".
"NUEVAS FUERZAS DE ORDEN PÚBLICO"
A raíz de este último suceso, la alcaldesa Filo Cañete ha reiterado a través de sus redes sociales la necesidad de "articular nuevas fuerzas de orden público y de seguridad ciudadana por parte de Mossos d'Esquadra para evitar este tipo de incidentes". Una petición que no ha sentado bien a la Policía Local, ya que aseguran ser "los grandes olvidados".
Uno de los argumentos que la socialista ha esgrimido en multitud de ocasiones es que el orden público y la seguridad ciudadana son competencias de mossos. Sin embargo, desde los cuerpos locales aseguran que esta última es una "competencia compartida", aunque el protocolo interno estipula que se priorizará a mossos en esas funciones. Los urbanos creen que, desde los Ayuntamientos, se debería de invertir en formación para ellos en esta materia, no solo para la policía autonómica.