Nuevo episodio de violencia contra la policía, esta vez en Sant Adrià de Besòs. Un hombre atacó, la madrugada del pasado domingo, la comisaría de la Policía Local lanzando un dispensador metálico contra el mostrador de las dependencias, provocando la rotura del cristal. Además, durante la agresión, casi hiere a uno de los agentes que se encontraba al otro lado de la cristalera.
El energúmeno, en evidente estado de embriaguez, se disponía a abandonar la instalación tras someterse a un test de alcoholemia cuando cogió la estructura dispensadora de la entrada y la arrojó contra el mostrador donde los policías atienden a la ciudadanía. La acción provocó que el cristal de la ventanilla se rompiese, aunque no del todo. Inmediatamente, los agentes redujeron al agresor evitando daños mayores.
DENUNCIA A INSPECCIÓN DE TRABAJO
El Sindicat Independent de la Policia Local (SIP-FEPOL) ha comunicado a través de sus redes sociales que ha registrado un documento a inspección de trabajo sobre las deficiencias e incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales existentes en la comisaría de Sant Adrià. En el papel, la sección sindical también ha hecho referencia a la falta de seguridad según el plan de protección y prevención antiterrorista en las dependencias policiales.
Por otra parte, los afiliados aseguran que la plantilla adrianense tiene una previsión de crecimiento, por lo que se debe adaptar la instalación para acoger a los futuros agentes: se pasaría de 62 efectivos actuales (cuatro mujeres y 58 hombres) a 78.
MEJORAS
El SIP-FEPOL también cree conveniente mejorar otros aspectos de la comisaría del cuerpo local: los técnicos del sindicato consideran que hace falta una buena revisión de los sistemas de refrigeración, calefacción y aires, además de una recogida del cableado, el orden de material en algunas zonas y suelos antideslizantes, entre otros aspectos a tener en cuenta.