El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, ha anunciado este lunes que sustituirá a agentes de la Guardia Urbana por vigilantes privados en la custodia de edificios municipales.
La medida llega tras una reunión del equipo de gobierno con la jefatura del cuerpo policial, donde, según explica el PP, se ha analizado el dispositivo desplegado para Sant Joan y se han puesto sobre la mesa las medidas que el ejecutivo local aplicará en materia de seguridad pública.
INICIATIVA CRITICADA
El objetivo de esta decisión es destinar más efectivos a los patrullajes ordinarios y a las tareas propias de la seguridad ciudadana. Una liberación de los agentes in extremis que intentará controlar la situación en verano y paliar la falta de policías: "Tendremos una situación muy preocupante porque la plantilla, ya corta de efectivos, se queda a la mitad por las vacaciones de los agentes en julio y agosto", ha admitido Albiol en declaraciones a la prensa.
Sin embargo, la medida no es nueva. El ex alcalde Rubén Guijarro ya decidió, en noviembre del año pasado, seguir la misma línea: aplicó un decreto de emergencia para que una empresa de seguridad privada custodiase los edificios municipales. La situación era similar a la actual: un gran número de agentes permanece de baja. En aquella ocasión, los socialistas aseguraron que Badalona dispondría de cuatro patrullas más, además de las de Mossos d'Esquadra, pero una parte de la plantilla del cuerpo local criticó la idea: "Los agentes que están en estos puestos son personas más veteranas, mayores de 50 años que no van a salir de patrulla", aseguraron a este medio fuentes de la Guardia Urbana.
"NO SE PRIVATIZA LA SEGURIDAD"
A la espera de ver los resultados de la iniciativa, Albiol ha asegurado que esto "no es privatizar la seguridad". "Es procurar tener más vigilancia y seguridad en la calle, que es lo que necesitan los vecinos", ha añadido.
Precisamente en esta visita a las dependencias del Turó d'en Caritg el alcalde ha aprovechado para felicitar a los cinco agentes que la noche de Sant Joan resultaron heridos por una turba que los atacó, provocándoles esguinces, contusiones y golpes. Los policías se vieron sobrepasados en la verbena por un grupo de por lo menos 15 personas que apuñaló a otra. Aún así, el balance del dispositivo de seguridad es, dicen, positivo.
ESCEPTICISMO
La castigada plantilla de la Guardia Urbana espera cambios en la organización y el funcionamiento del cuerpo. Por el momento, Albiol se ha reunido con el superintendente Conrado Fernández. Un encuentro que fue acogido con escepticismo por una parte de los agentes, que responsabilizan a los mandos de la mayoría de problemas en el cuerpo, ante lo que el alcalde respondió con una promesa: que se reuniría con todos los sindicatos para atajar las disputas internas que afectan a toda una ciudadanía.