Una parte de la plantilla de la Guardia Urbana de Badalona denuncia la inseguridad del aparcamiento de la comisaría. Los vehículos, tanto personales como policiales, permanecen a la intemperie todos los días, sin ningún elemento que delimite el acceso de cualquier ciudadano al espacio.
Este sábado, sin ir más lejos, alguien "rajó" la rueda de uno de los vehículos, tal y como difundió en redes la Plataforma Sindical Unitaria (PSU). Al culpable no se le pudo identificar porque las cámaras que deben grabar esta parte de las dependencias no funcionan. Una desidia, aseguran desde esta sección del cuerpo, que se extiende a toda la flota de coches.
"PUEDE ENTRAR QUIEN QUIERA"
Lo cierto es que cualquier ciudadano de Badalona que quiera acceder al perímetro de la comisaría local no se encuentra con trabas. Situada en lo alto del Turó d'en Caritg, la rampa de acceso no cuenta con un vallado ni un sistema de identificación. "Antes había una barrera en la que te parabas, llamabas y te abrían, pero no funciona desde hace tiempo", explican desde la policía. Los agentes consultados para este artículo no entienden su desamparo: "Cualquiera puede entrar y ver qué coches son los nuestros".
Las mismas fuentes aseguran que han pedido en reiteradas ocasiones que el aparcamiento se limite de alguna manera, "sobre todo teniendo en cuenta que estamos en nivel cuatro de alerta terrorista. Hay cero seguridad". Sin embargo, nada ha cambiado.
COCHE "RAJADO"
Este sábado, 25 de marzo, la rueda de uno de los coches patrulla apareció "rajada" y nadie ha podido localizar al responsable. Las cámaras de la comisaría tampoco funcionan. "Es un despropósito", denuncian los agentes.
Una zona que, además, es objeto de actos vandálicos: la semana pasada varios coches aparcados en la misma calle tenían los cristales reventados.
SIN COCHES NI MOTOS
Las denuncias de esta parte de la plantilla se extienden al resto de vehículos de la flota policial. Tras el desperfecto de este último coche, los agentes aseguran que "ahora solo funcionan tres". Se refieren a uno de los Peugeot nuevos, logotipado, y dos de paisano: un Altea y un Hyundai. Otra furgoneta antigua de atestados resiste.
Por otra parte, estas fuentes revelan que las motos tampoco funcionan: "Solo funcionaba una grande y otra de las pequeñas, pero ya no hay". Uno de los motivos, dicen, por el que se ha disuelto la Unidad de Motoristas.
HÍBRIDOS
La polémica con los ocho nuevos coches híbridos se sirvió hace meses por la falta de enchufes para cargarlos. El consistorio asegura a Metrópoli que la empresa pertinente comenzó los trabajos de instalación de los enchufes, "pero detectó graves problemas técnicos que hicieron volver a negociar", y que estarán todos instalados en pocas semanas.
Las mismas fuentes, por otra parte, explican que "actualmente hay tres coches en el taller de forma temporal porque falta una pieza que tiene que llegar por parte del fabricante". Aún así, "todos los servicios se cumplen porque la Guardia Urbana tiene otros vehículos en flota". Algo que desde el interior del cuerpo niegan.