Cristina es natural de Taiwán. Después de pasar una temporada en Dublín, decidió coger un vuelo para hacer turismo en Barcelona. Lo que vivió la noche de 13 de junio, no lo olvidará jamás. Fue víctima de un robo con violencia en el que la apuñalaron. Metrópoli, en colaboración con Patrulla Ciudadana BCN, ha podido saber detalladamente el calvario que vivió la joven. Ha sido ella misma quien ha facilitado un vídeo a la citada página explicando el suceso.
Tal como relata Cristina (un nombre inventado para preservar su anonimato), aterrizó en la capital catalana a las 23:00 horas junto a su madre. Igual que muchos otros pasajeros, utilizó el metro de Barcelona para poder llegar al hotel. Cuando bajó a la parada de Europa Fira, intentó orientarse para llegar a su destino, pero no tenía internet y no pudo usar el Google Maps. "Primero le pedí a una chica que me compartiera el internet de su teléfono, pero estaba borracha y no entendía el inglés", explica la víctima.
Fue entonces cuando conoció a los tres presuntos autores de los hechos, que también estaban saliendo de la estación. Se ofrecieron a ayudarla a llegar al hotel diciéndole que acompañarían a ella y a su madre a coger un autobús. Cristina tuvo dudas de si estaban yendo en la dirección correcta y les pidió el móvil para poder comprobar la ubicación, pero le aseguraron que ninguno de los tres tenía batería.
'PENSABA QUE ME IBAN A MATAR'
Cuando llevaban diez minutos andando, las acorralaron en un callejón y las amenazaron poniendo un cuchillo en el cuello de Cristina. Ella se intentó defender y empezó a forcejear con el hombre que le estaba poniendo el arma blanca en la garganta. "Estaba intentando apuñalarme las piernas. Yo le estaba dando patadas para defenderme, luché con todas mis fuerzas y gritaba pidiendo ayuda. Fue horrible. Pensaba que me iban a matar", lamenta Cristina.
Uno de los tres delincuentes la apuñaló, provocándole graves lesiones en su mano izquierda. Pasó tres días en el hospital, que se convirtieron en un auténtico infierno. Ya no solo por lo que supone ser víctima de un robo de estas características, lejos de su país de origen. Cristina se encontraba con un problema añadido: la barrera del idioma. No sabe hablar castellano y tenía que usar el traductor para poder comunicarse con los médicos, enfermeros y policías.
ATERRADA TRAS EL BRUTAL ATAQUE
Después de tres largos días y un ingreso a quirófano, recibió el alta hospitalaria y fue inmediatamente a poner la denuncia. No pudo disfrutar de sus vacaciones en Barcelona por el miedo que sentía tras el brutal ataque: "Estaba muy asustada y solo estaba pensando en salir de ahí", asegura Cristina, que no da crédito a que se haya encontrado en una situación así en una ciudad como esta.
Actualmente, Cristina ha vuelto a Dublín para estudiar. A pesar de que su herida está mejor, aún no está 100% recuperada. Los médicos le han dicho que tiene que ir una vez por semana al hospital para curarse la mano. No puede hacer una vida normal, ya que le duele cuando tiene que agarrar algún objeto. La joven está buscando empleo en Irlanda, pero no puede trabajar por culpa de las lesiones.
CASI 3.000 EUROS EN GASTOS MÉDICOS
Tal como explica ella misma en el vídeo, necesita ayuda de otra persona para poder enfrentarse al día a día. Las heridas se lo impiden. A todo esto hay que sumarle que su seguro no le cubre el robo, ya que todo esto pasó 11 días antes de que entrara en vigencia en contrato. "Ya me he gastado casi 3.000 euros en médicos. Es una situación realmente estresante", lamenta.
La víctima pudo fotografiar a los presuntos delincuentes. Asegura que el autor de la puñalada es el chico de la derecha. "Quiero hacer todo lo posible para encontrar a esos criminales y que paguen por lo que han hecho. Quiero justicia. Lo que he sufrido yo sufrido yo no debería sufrirlo nadie", concluye Cristina.
Los Mossos d'Esquadra confirman a este medio que la víctima presentó la denuncia por estos hechos, que tuvieron lugar en la plaza de Europa de L'Hospitalet de Llobregat, muy cerca de la frontera con la capital catalana. Actualmente, hay una investigación abierta para identificar y detener a los presuntos autores de los hechos, acusados de un delito de robo con violencia y lesiones.
LOS TURISTAS, EL BLANCO FÁCIL DE LOS DELINCUENTES
Los turistas son el blanco fácil de los ladrones, que se aprovechan del desconocimiento de los visitantes para atacarlos. Lamentablemente, Cristina no ha sido la única víctima de este tipo de delitos. Hace unos meses, un hombre de Canadá que vino unos días de vacaciones en la capital catalana, también sufrió un robo similar: lo acorralaron en grupo y murió saltando al vacío en la ronda Litoral mientras huía de ellos.