Socorristas y limpiadores expuestos en la playa de Badalona: indefensos ante agresiones

Insultos, escupitajos, amenazas e incluso agresiones. Cuando la playa de Badalona se convierte en Copacabana, afloran los problemas. Controlar lo que más de 80.000 personas hacen en cinco kilómetros de costa es prácticamente imposible y quienes más lo están sufriendo este verano son los trabajadores que se exponen de cara al público. 

Numerosos testigos y fuentes cercanas al Ayuntamiento han denunciado a Metrópoli una problemática que se vuelve especialmente preocupante los fines de semana: la inseguridad y desprotección de las brigadas de limpieza y los socorristas.

LIMPIEZA DE LAVABOS PÚBLICOS

La última agresión que tuvo lugar el pasado martes por la tarde fue la gota que colmó el vaso. Los que se encontraban en ese momento viendo el atardecer en la playa del Coco fueron testigos de cómo dos hombres, padre e hijo, increparon y empujaron a una de las trabajadoras de limpieza que se encontraba en ese momento adecentando los lavabos públicos. 

Un binomio de trabajadores peina a diario las nueve playas del litoral badaloní. En total, la brigada repasa varias veces al día los ocho módulos que, por la afluencia de gente, necesitan desinfectarse imperiosamente. El conflicto llega cuando los lavabos tienen que cerrarse a las 19:00 horas de la tarde, tal y como el consistorio tiene estipulado. Entre el viernes y el domingo se trata de la franja horaria más frecuentada por los bañistas y algunos de los usuarios se enfurecen por no poder usar el lugar de aseo. 

Uno de los lavabos de la playa de Badalona / METRÓPOLI

AMENAZAS E INSULTOS

El "cabreo" de algunos provoca que la brigada tenga que trabajar bajo amenazas e insultos y, lo peor de todo, totalmente indefensa. "La gente no entiende que los lavabos se tienen que mantener", han denunciado a este medio algunos de los trabajadores del sector, que optarán a partir de ahora por no jugarse el físico ante algún ataque violento. "No arriesgaré mi integridad física por cerrar un lavabo. Si quieren mear o cagar en un sitio sucio, que lo hagan".

Desde el sector también detallan que la mayoría de personas que inician estos violentos altercados son extranjeros o turistas: "Rusos, ingleses, colombianos, rumanos... Muchos están drogados o borrachos y no les pasa nada. En dos días vuelven a su país y aquí no ha pasado nada", han narrado. 

SIN CASTIGO

El resto de inocentes bañistas son testigos, a diario, de estos desagradables episodios. Uno de ellos intentó mediar en el último ataque a una trabajadora de la limpieza junto con el socorrista de la playa y les faltó poco para salir escaldados. La policía, añaden, tampoco ayudó. "Vino la Guardia Urbana y también los Mossos d'Esquadra, pero sólo identificaron a los agresores y los dejaron ir", han explicado unos testimonios del incidente. Denunciar es una medida que las víctimas no contemplan: "No servirá de nada, en pocos días volverán a la calle".

Una situación límite que, advierten, podría derivar en algo más grave: "Lo que pasará es que nos cansaremos de estos desprecios y nos encararemos y todavía nos iremos presos nosotros. Nos cortarán o nos harán algo y ahí sí que pasará algo", han expuesto algunos de los amenazados trabajadores.

Usuarios en la Platja de l'Estació de Badalona un domingo por la tarde / METRÓPOLI

PIEDRAS A LOS SOCORRISTAS

Los vigilantes de la playa también son otras de las víctimas que sufren a diario el mal humor de los usuarios. Según han explicado algunos de los trabajadores de Open Arms, el pasado fin de semana un grupo de jóvenes le arrojó piedras a una socorrista.

Los hechos tuvieron lugar en la playa de la Botifarreta, cuando la vigilante reprendió a los niños que estaban saltando desde el espigón hacia el mar. Una acción totalmente prohibida además de peligrosa que ya ha ocasionado heridos este verano.

INCIVISMO Y DELINCUENCIA

Este medio ya hizo una radiografía del ambiente que se respira en la playa de Badalona, especialmente en el tramo de la estación del tren, un domingo por la tarde. La música a todo volumen y el alcohol están presentes entre multitud de grupos que ocupan la arena, por lo que los problemas suelen empezar pronto. "Se ven muchas cosas aquí, enseguida te sacan una navaja y hay muchos robos", han explicado algunos usuarios y también residentes del paseo marítimo que reconocen la mayor presencia policial en la zona, pero admiten que la gente que acude los fines de semana es menos "moderada".

"Somos lo último", han lamentado desde el sector, "porque limpiamos la mierda del resto". Una inseguridad que hace que los trabajadores de la limpieza hagan sus tareas, en ocasiones, "a puerta cerrada".

Conjunto de lavabos públicos en las playas de Badalona / RRSS

MEDIDAS

Este digital ha podido saber, en la misma línea, que la empresa encargada del mantenimiento de las playas de Badalona, FCC, ha instado a sus trabajadores a no enfrentarse a potenciales agresores: "Si quieren pasar, que pasen", les han trasladado a sus empleados con el fin de evitar males mayores. Por su parte, el Ayuntamiento ha negado que la Guardia Urbana tenga alguna denuncia o queja al respecto.