Hace tiempo que en Barcelona es imposible encontrar un café con leche por menos de 1 euro. Con la inflación, el precio de esta bebida tan popular entre los barceloneses hace tiempo que ha subido. Aunque para algunos, esta escalada de precios ha significado un impulso para reinventarse. Es el caso del Bar Hinojosa de Santa Coloma de Gramenet, que desde hace años sirve el café a 50 céntimos. Unos precios que le han garantizado poder mantener abierto el local después de la crisis que sufrió tras la pandemia. El precio tan llamativo no solo se aplica al café con leche, también al cortado y al café solo.
300 cafés al día
Se trata de una medida para paliar la pérdida de clientela después de la Covid-19 que ha colocado este modesto bar en boca de todos. Los precios no solo afectan al café, también a la cerveza, la que vende a 1 euro. El bar se ha hecho popular en el barrio de Fondo, pero también entre los barceloneses, que no dudan en acercarse hasta allí para disfrutar del servicio de Juan Mesa Medina, el dueño del establecimiento. La finalidad: bajar los precios para ganar clientes. Algo que, hasta ahora, le ha funcionado.
Este éxito ha hecho que Medina necesite el doble de todo. Ha pasado de pedir un kilo antes de marcar estos precios, a necesitar el doble de café para poder cubrir toda la demanda. Al día llega a preparar más de 300 tazas. Algo que le parecía imposible de creer.
Precios del Bar Hinojosa de Santa Coloma de Gramenet / BAR HINOJOSA
En este local, no solo tiene éxito su café. Las tortillas de patata de Juan también tienen su grupo de fans. Se acaban nada más sacarlas de la cocina, por lo que habitualmente hay alguien que se queda con las ganas de probarlas. Es por ello que ahora tiene que comprar el doble de todo: huevos, patatas, leche, café...
SIEMPRE LLENO
Después de 37 años regentando un bar que era de sus padres, Juan ha descubierto el secreto para tener el local siempre lleno. Con tan solo cuatro mesas en su interior, el granadino de Hinojosa --de ahí el nombre del bar--, ha conseguido que a las once de la mañana ya no le quede nada.