Ganar la adjudicación de un chiringuito en las playas metropolitanas es un proceso tedioso con criterios exigentes que solo algunas empresas consiguen. Es el caso del grupo Iguana, una empresa familiar de Castelldefels con unos 15 años de trayectoria en el sector de la hostelería, que con el tiempo se ha consolidado como una de las casas de restauración más poderosas de la costa barcelonesa.
Al frente de la empresa se encuentra Gabriel Morán junto a su mujer Daniela Gurrieri, presidenta también de Cruz Roja en Castelldefels, Gavà y Begues desde noviembre de 2019, entidad con la que Iguana ha colaborado en varias ocasiones con campañas de donación. Actualmente, el grupo cuenta con cuatro chiringuitos en las playas de El Prat, Gavà, Sitges y Castelldefels, donde también gestiona dos restaurantes: uno en el Canal Olímpico y otro en el pabellón de Can Roca.
En Iguana ofrecen servicios de restauración y organización de eventos. Su chiringuito de Castelldefels es el más conocido y mediático, en el que organizan de forma puntual eventos musicales, deportivos y solidarios. El local de Gavà es un espacio situado a escasos metros de la orilla del mar, en el paseo marítimo, y cuenta con una zona de hamacas donde ofrecen un servicio más personalizado. Aparte, cuentan con dos restaurantes en Castelldefels: Alma by Iguana, situado en el pabellón Can Roca, y Olímpic, un local con terraza en el Canal Olímpico.
ENTRADA EN SITGES
En los últimos dos años el grupo Iguana se ha extendido a lo largo del litoral metropolitano ganando concursos públicos para instalar sus chiringuitos. Es el caso de Sitges, donde la empresa de Morán se impuso para explotar en verano el codiciado local de la playa de La Fragata. El concurso del Ayuntamiento se cerró en 2022, año en que empezó a operar el grupo Iguana en la localidad costera del Garraf.
Fuentes del sector señalan que existió un cierto "resquemor" durante todo el proceso de licitación ante la llegada de empresas de fuera del municipio. Y es que hasta que el gobierno municipal sacó el último concurso, los chiringuitos de Sitges estaban gestionados por familias del pueblo que controlaban las adjudicaciones a través de una asociación de interesados.
APUESTA POR EL PRAT
En la playa de El Prat operan desde hace seis años en la zona más cercana al Centro Municipal de Vela. Se instalaron en 2017 y este año han vuelto a renovar su contrato con el Ayuntamiento pratense, aunque bajo otro nombre diferente: 'Deseo Beach by Iguana'. Con la renovación de esta licencia en el municipio costero del Baix Llobregat, el grupo mantiene sus hasta ahora seis locales en las costas del área metropolitana de Barcelona.
Después del revuelo causado por las concesiones de los nuevos chiringuitos de El Prat, desde Iguana explican a Metrópoli que han estado muy afectados tras la pérdida de sus antiguos compañeros: 'El Calamar' y 'El Duna', con los que tantos años han compartido playa.
RELACIÓN CON LOS BRAITHWAITE
Es conocida la buena relación entre Gabriel Morán y Daniela Gurrieri con los Braithwaite, estos últimos con nuevos proyectos relacionados con la hostelería en Castelldefels. Un objetivo a largo plazo que se remonta a 2021, cuando el exjugador del Barça Martin Braithwaite y su mujer Anne Laure Sophie —vicesecretaria también de Cruz Roja— colaboraron con el grupo Iguana a través del chiringuito de la playa de Gavà.
Se trataba de un menú de recetas veganas —aún en funcionamiento y con un gran éxito— diseñado por la propia mujer del futbolista. Ahora, tanto ella como el actual jugador del RCD Espanyol, han decidido dar un nuevo paso en su apuesta por los negocios gastronómicos en Catalunya con una empresa en Castelldefels formalizada el pasado 4 de julio.
APUESTA FALLIDA EN EL ÀNECBLAU
En abril de 2021, Gabriel Morán cerraba un contrato con el centro comercial de Castelldefels Ànecblau —propiedad de Lar España Real Estate Socimi y gestionado por el Grupo Lar a través de Gentalia— para incorporar tres nuevos espacios de restauración: dos restaurantes y una heladería. En declaraciones a los medios, Morán destacó en su momento que empezaban una nueva etapa con mucha ilusión: "Apostamos siempre por la innovación, la creatividad y la calidad. Además, estamos seguros de aportar valor y dinamismo en el centro comercial".
Pero un año después, a finales de 2022, el grupo Iguana bajaba la persiana de sus tres establecimientos en el centro comercial. Daniela Gurrieri, propietaria del grupo, ha explicado a este medio los motivos de esta "apuesta fallida" en el centro comercial. "Ànecblau contactó con nosotros porque querían importar la identidad de Iguana al centro comercial. Nosotros nos caracterizamos por organizar eventos y tener música en nuestros chiringuitos", cuenta Gurrieri. Unos requisitos que acordaron previamente a instalarse en el Ànecblau, pero con los que posteriormente tuvieron algún malentendido.
"Algunos comercios se quejaron al centro de nuestra música y de los eventos que organizábamos. Cada vez nos permitían ser 'menos nosotros' y no se estaba cumpliendo con lo pactado en el contrato", lamentan desde el grupo. Por eso, Iguana prefirió cerrar los tres establecimientos de Ànecblau y centrarse en sus otras apuestas. Contactados por Metrópoli, desde el centro comercial han declinado hacer declaraciones al respecto.