La trabajadora de un chiringuito de Badalona a la que despidieron por tener pelo en las axilas ha decidido dar su versión. En una entrevista en RAC1 este viernes, 18 de agosto, la chica ha defendido que simplemente expresó a los propietarios del local que no quería depilarse. La trabajadora ha aceptado hablar después de que el chiringuito Kailua hiciera público un comunicado en el que defendía que no le habían despedido por ese motivo, sino por su actitud, algo que ella ha negado taxativamente.
DOS OPCIONES
Según la versión de la chica, después de que un cliente se quejase por los pelos de la trabajadora, los responsables del chiringuito le ofrecieron dos opciones: "Depilarme o ponerme manga corta". De entrada, prefirió depilarse, pero después reflexionó y al día siguiente mostró su disconformidad a los jefes y les trasladó que lo consideraba "discriminatorio". "Mis compañeros hombres tienen mucho más que yo, y si en este momento no hay queja, sí me parece injusto", ha lamentado.
UN LOCAL "FEMINISTA Y HIPPIE"
La trabajadora no aceptó ninguna de las dos opciones, por lo que no hubo acuerdo y la empresa la despidió. La empresa se defendió de las críticas diciendo que tiene a los clientes y a la plantilla de su parte, algo que la afectada no le sorprende. "Puedo entender que ningún compañero que está trabajando ahora mismo diga nada porque supongo que la gente piensa más en no perder el trabajo, pero si pueden demostrarlo, que lo demuestren", ha señalado. Pero se mostró sorprendida de que la empresa actuase de la manera en la que actuó porque "es un local que se autoproclama feminista y hippie". "Nunca habría imaginado esto", ha añadido.