En apenas 26 metros de calle, siete tiendas comparten letrero. La mayoría son luminosos y rojos, aunque algunos pasan desapercibidos. Todas las tiendas son AWAMI, pero venden productos diferentes: desde naranjas, manzanas y plátanos hasta frutos secos, carne o bebidas. Supermercados bien puestos que copan una parte de la avenida d'Alfons XIII de Badalona, concretamente la que va desde la parada de metro de Artigues-Sant Adrià hasta la calle Balmes.
Las que venden fruta son las más frecuentadas por todo tipo de clientes que rebuscan, sin ningún guante ni bolsa de plástico, en las cajas expuestas en plena calle. A lado y lado de la vía, los palets de madera y plástico dificultan incluso el tránsito por la acera. Una acera ya de por sí maltrecha e irregular por el paso frecuente de carretillas y de vehículos que la invaden.
La Guardia Urbana en uno de los supermercados AWAMI
BASURA POR LA CALLE
En una de las principales arterias que conecta Badalona con Sant Adrià se suceden multitud de negocios, la mayoría de procedencia extranjera. Es el caso de las AWAMI y también de la cadena Al Madina que cuenta con un restaurante en la calle de Xile, paralela a Alfons XIII. "Todas estas nos dan el mismo problema", explica el presidente de la reflotada Asociación de Vecinos de Artigues a Metrópoli. "Llenan hasta arriba los contenedores porque lo tiran todo en grandes cajas", denuncia el hombre. "Ni siquiera reciclan y la basura se amontona".
No es la primera vez que la actividad de estos negocios provoca críticas vecinales. "Se ponen a descargar el género a horas intempestivas, muchas veces de madrugada", detallan otros residentes de la zona. Un conjunto de cosas que desemboca en actitudes incívicas y una importante lacra: basura desperdigada por toda la avenida.
OCUPACIÓN DE CARRILES
Por si fuera poco, los coches y furgonetas que proveen a las tiendas ocupan, dicen los vecinos, varios carriles: "No les importa que no sea una zona autorizada para ello. A veces ocupan hasta los dos carriles de circulación que hay", denuncian los afectados.
Todo ello le da a la calle un aspecto sucio y apresurado que pone a los vecinos de cabeza. La avenida también cuenta con varios supermercados como Consum o Lidl que favorece la actividad comercial que, según los residentes, no está debidamente regulada.
ENGANCHADOS A LA LUZ
Muestra de ello son dos intervenciones que la Guardia Urbana de Badalona ha llevado a cabo en los comercios AWAMI en los últimos meses. En ambos casos, los policías descubrieron, tras los avisos de los afectados, que las tiendas pinchaban la luz de las comunidades de vecinos. Un riesgo, además de una "trampa", para los edificios y bajos de la zona por potenciales incendios.
"La carne la llevan muchas veces destapada en cajas de plástico y no cumplen con las medidas sanitarias adecuadas", aseguran los residentes, que no entienden cómo las tiendas reabren tan solo unas horas después, cuando sería necesario, para hacerlo, contar con una conexión legal y condiciones apropiadas.