En las últimas semanas, la Generalitat de Catalunya ha activado la fase de emergencia por la sequía, con restricciones para más de seis millones de personas que se encuentran dentro de la franja Ter-Llobregat, que verán limitado su consumo de agua en un máximo de 200 litros por habitante y día.
Algo que, a aquellos ciudadanos que hasta ahora han mostrado una mayor conciencia medioambiental con respecto a esta problemática, podría parecerles injusto. Según datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), hay más de 200 municipios catalanes que superan el consumo máximo de agua en plena sequía, triplicando lo permitido.
Matadepera consume un 81% más de lo permitido
Es el caso de Matadepera –la localidad más rica de Catalunya (con una renta neta media de 24.091 euros por persona)–, cuyos vecinos consumen 362 litros por habitante y día, un 81% más que lo permitido. Si ponemos el foco en los pueblos vecinos, los datos hablan por sí solos. En Badia del Vallès, a tan solo 18 kilómetros de distancia de Matadepera y la segunda urbanización más pobre de la provincia (con una renta de 11.452 euros), un habitante gasta 127 litros por jornada: un 37% menos del límite establecido por la Generalitat. Una diferencia abismal entre ambas localidades de 235 litros por persona.
El tope de consumo de agua depende de la fase del Plan de Sequía en que se encuentre cada municipio. Si es en emergencia, escenario que afecta ya a unos seis millones de catalanes, se permite una dotación de 200 litros al día. En excepcionalidad, de 230. Y en alerta, de 250. El problema es que esa media de consumo no se calcula solo con lo que gastan los hogares, sino también los comercios, las oficinas, los restaurantes o el sector turístico. De ahí que muchos de los municipios que tienen el consumo disparado lo justifiquen con los anteriores factores.
Los municipios barceloneses que más consumen
Lo que une a varios de estos municipios que sobrepasan el límite establecido de consumo es la presencia de piscinas y jardines, como en el caso de Matadepera. Aunque también existen otros factores relacionados con la agricultura, el principal sector económico de las localidades del área metropolitana de Barcelona que encabezan el top tres de consumo: Cervelló, con 279 litros por habitante y día; y Corbera y la Palma de Cervelló, con 274 ambas. Todas sobrepasan un 40% el umbral permitido.
Fueron los primeros municipios donde se aplicaron restricciones. Por otro lado, todos ellos presentan una topografía complicada y sistemas antiguos de tuberías, causantes de pérdidas significativas de agua. Ninguna de estas localidades recibe suficientes recursos para repararlo.