Fotomontaje de la estación de tren de Badalona y un ladrón

Fotomontaje de la estación de tren de Badalona y un ladrón METRÓPOLI

Gran Barcelona

Roban la pensión de viudedad a una anciana de Badalona: "Dicen que es mi culpa"

Un joven de origen rumano le robó a Carmen, de 72 años, la cartera y con su tarjeta extrajo de su cuenta del banco unos 1.200 euros

7 marzo, 2024 23:15

La desesperación de Carmen traspasa el teléfono con el que cuenta a Metrópoli el robo que sufrió hace tan solo unos días en Badalona.

La mujer, de 72 años y vecina del Gorg, fue a pasar el fin de semana a Lloret de Mar con unas amigas. Una pequeña escapada que el grupo aprovecha de vez en cuando para practicar una de sus pasiones: el baile en línea. Sin embargo, todo se truncó en la estación de tren del municipio. Allí, antes de coger el tren, un joven le robó a Carmen la cartera y, momentos después, extrajo de su cuenta bancaria 1.200 euros: un mes de su pensión de viudedad.

Un ladrón husmeando

La anciana relata a este medio los hechos y rememora cada detalle porque todavía no sabe en qué momento el ladrón le arrebató la cartera de encima: "El sábado la taquilla del tren está cerrada, así que fui a una máquina para sacar el tíquet". Pero el aparato no le aceptó el billete de 50 euros con el que Carmen quiso pagar, así que no le quedó otro remedio que usar la tarjeta de crédito.

En ese momento, sus amigas le hicieron de barrera: taparon a la mujer para que insertase el código PIN sin la mirada de curiosos. No funcionó: un ladrón se percató de la escena y alcanzó a ver los dígitos, aunque Carmen y sus amigas todavía no lo sabían.

Exterior de la estación de Renfe de Badalona

Exterior de la estación de Renfe de Badalona ARCHIVO

Aparente amabilidad

Tras comprar su billete hacia Lloret exitosamente, las amigas se dirigieron a las escaleras de la estación para desplazarse al otro andén. Aquí apareció en escena el delincuente, que se ofreció a subir y bajar la maleta de Carmen, fingiendo preocupación: "No me dio mala impresión. Le dije que no hacía falta, que no me pesaba, pero insistió así que dejé que lo hiciera", recuerda la inocente víctima. 

Una vez al otro lado de las vías, el grupo se subió al tren, que ya esperaba en la parada. El joven le alcanzó el equipaje a Carmen y desapareció. "Me fijé en que no se había subido con nosotras", lamenta la afectada, que cree que el ladrón le pudo quitar la cartera en escasos segundos sin que ella se diese cuenta.

Aviso de su hijo

Aún así, fue su hijo el que la puso sobre aviso: "En el tren, veo que mi hijo me llama para preguntarme dónde estoy y para pedirme que mirase si mi tarjeta seguía en el bolso". Efectivamente, ya no la tenía y el hijo de Carmen pudo saberlo porque el banco lo alertó de que alguien estaba sacando dinero de la cuenta de su madre. "Tiene una clave en su móvil que salta con cada movimiento mío y claro, yo nunca saco tanto dinero", intenta explicar la mujer, sin saber muy bien cómo funcionan estas cosas. 

Lejos de alterarla, el familiar de la víctima la alentó a disfrutar de su fin de semana en Lloret y le dijo que no se preocupase: "Desde que murió mi marido, siempre intentan que vaya a excursiones y me lo pase bien".

Su pensión de viudedad

"Eché el finde y el lunes por la mañana mi hijo me llamó desde su trabajo para contarme lo ocurrido". Una triste noticia para culminar unos días maravillosos: el ladrón le había robado 1.200 euros de su cuenta. "Lo que cobro en un mes por la pensión de viudedad". El delincuente, de origen rumano, le había ido quitando el dinero en cantidades de 300 euros hasta que la familia de Carmen pudo bloquearle la tarjeta. "Aún así, intentó comprar más veces, pero no le aceptaban la tarjeta".

La víctima presentó la correspondiente denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que le dijeron que intentase que el banco, La Caixa, le devolviese el dinero de alguna manera. "Como no me habían atracado con violencia, no me dijeron nada más. Conté lo que me pasó, sin exagerar nada", dice la víctima.

Sin ayuda de su banco

El martes, la mujer acudió al gestor de su banco, que la desanimó todavía más: "Me dijo que era culpa mía". Una respuesta que ha precipitado que Carmen se quiera cambiar de banco.

La señora ha perdido cualquier esperanza de recuperar los 1.200 euros que le robaron, pero insiste en que su experiencia puede ayudar a más personas que sufran lo mismo que ella o, por lo menos, prevenirlas: "Para que la gente esté atenta". Una mujer que todavía tiene el miedo en el cuerpo y se culpa a sí misma por lo sucedido. El ladrón no ha sido encontrado.

Gran cantidad de denuncias

Por su parte, los Mossos d'Esquadra no han podido confirmar a Metrópoli los hechos porque reciben, a diario, "una gran cantidad de denuncias de este tipo".