Mucha contaminación y sustancias cancerígenas. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) concluye que una zona de Badalona, concretamente la del barrio del Remei y parte de Sant Roc, se caracteriza "por valores elevados" de nitrato, carbono, cromo, níquel, estaño, bario y bismuto. Componentes tóxicos emitidos, en su mayoría, por la empresa Tenneco, antes Necto.
Una presencia perjudicial que la plataforma Airenet y los vecinos de la zona denunciaron hace justo un año: los ciudadanos, hartos de respirar y convivir con la contaminación, iniciaron la guerra contra la empresa, acusándola de un delito ecológico y de daños contra la salud pública. Ahora, meses después, el informe del Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, les da la razón.
Polvo negro y hollín
Este medio ya se hizo eco en 2022 de las consecuencias de vivir cerca de Tenneco. Los vecinos denunciaban entonces malos olores, un polvo negro y hasta hollín que se impregnaba en las cortinas de los hogares del barrio del Remei, en pleno polígono industrial o Chinatown de Badalona. Las quejas no han variado a lo largo de los años e incluso venían de más lejos: "Hace 50 años que los vecinos se quejan. Hay un olor a goma quemada que llega hasta Sant Adrià de Besòs", afirma la portavoz de Airenet, Silvina Frucella. Un hedor que se explica porque la planta era fabricante de pastillas de freno para vehículos.
Los afectados, siempre respaldados por Airenet, comenzaron a ponerse serios cuando contactaron, en 2023, con la Universitat de Barcelona (UB) para analizar ese polvo negro. Los resultados de entonces eran claros: las muestras tomadas en los árboles de la entrada a Tenneco, en un huerto urbano cercano y en las rejillas del tejado y techos contiguos mostraron "unos valores impresionantes", recuerda Frucella. "Muchísimo plomo, sobre todo". Algo que precipitó la denuncia colectiva el 28 de febrero de ese año.
Estaciones de aire
Los denunciantes exigieron entonces, aprovechando el revuelo, la instalación de dos estaciones que midiesen la calidad del aire. Sin embargo, no se pusieron en los sitios propuestos: una se ubicó en las dependencias de la fundación BDN Capaç y la otra, en la Escola Oficial d'Idiomes (EOI) de Sant Roc.
"Inferior a los límites vigentes"
Hecha la ley, hecha la trampa. Como recuerda Frucella, "la ley permite cuatro veces más de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)". En lo recogido por el estudio del CSIC, se refiere que "en relación con el marco legislativo actual, los niveles de concentración son inferiores a los valores límites vigentes". Aún así, el informe concluye que se estaría hablando de episodios de contaminación con elementos "típicos de componentes de frenos".
Ahora, Airenet y los vecinos hacen un llamamiento para que algún abogado o abogada especialista en causas ecológicas los ayude. La lucha contra Tersa, dicen, también tiene sus elevados costes económicos.