Hartazgo vecinal por la rotonda de los horrores de Viladecans
Los vecinos denuncian las largas colas que se forman en la glorieta del Bonpreu a raíz de reducir el acceso a un solo carril de circulación, según el Ayuntamiento, para evitar accidentes
14 marzo, 2024 23:20Hace menos de un mes que Viladecans ha puesto en marcha el nuevo funcionamiento de la rotonda de la avenida de Francesc Macià. Un cambio urbanístico que no ha tenido una buena acogida por parte de los vecinos de la ciudad, que lo tildan de “despropósito municipal”.
Desde hace tres semanas, la vía ha sido reducida a un solo carril de circulación de sentido único (dirección Sant Boi), con lo que acceder a la glorieta, conocida como la rotonda del Bonpreu, se ha convertido en una “pesadilla” para los ciudadanos de Viladecans. Esta nueva organización ha sido criticada por los partidos de la oposición, que esperan que el gobierno municipal “de respuesta a las múltiples afectaciones”.
Punto negro de accidentes
Fuentes municipales explican a Metrópoli que la supresión de uno de los carriles de acceso a la rotonda da solución al punto negro de accidentes que se detectó en el Plan de Seguridad Vial de 2022. “El Ayuntamiento ha seguido las recomendaciones del Servei Català de Trànsit (SCT), que nos recomendaron reducir la entrada en la rotonda de la C-245 con la avenida de Francesc Macià a un solo carril para aumentar la seguridad de los usuarios dado el ancho de la calzada de la rotonda”, apuntan.
Un Plan que la oposición desconoce, tal como ha denunciado a este medio. Bàrbara Lligades, portavoz de ERC Viladecans, asegura que pese a pedirlo en el último pleno municipal, “aún no les han compartido el documento”. La formación amarilla, conocida por defender políticas a favor de la movilidad sostenible, ha expresado que ven fisuras en el proyecto. “El gobierno no lo ha ejecutado de forma correcta porque afecta al transporte público, con un ralentizamiento del servicio de casi 10 minutos”, denuncia Lligades.
Desde el gobierno local aseguran a este digital que se está realizando un seguimiento diario de las afectaciones de la medida adoptada para ejecutar cualquier mejora o ajuste que se necesite. Fruto de este seguimiento, de momento, se han cambiado los tiempos de los semáforos de la rotonda, optimizando las fases y dando prioridad al eje vertical en hora punta.
“Chapuza” urbanística
Son muchos los vecinos que tildan de “chapuza” las obras de pacificación en la avenida de Francesc Macià, desde hace tres semanas, de un solo carril de circulación. Esta modificación urbanística responde a la peatonalización de la rambla Modolell y su entorno, uno de los espacios más icónicos del Barri Antic. El objetivo del Ayuntamiento de Viladecans, dirigido por el socialista Carles Ruiz, es dotar la avenida de menos vehículos, priorizando el paso de los peatones.
Esta transformación ha provocado el cambio de dirección en cinco vías, una de ellas la avenida de Francesc Macià, de sentido a Sant Boi (de bajada). Además, como parte del proyecto, se ha eliminado el giro de la avenida de Francesc Macià en la calle Pintor Fortuny para reducir el tráfico por el barrio Torre-Roja. Una actuación que el presidente del Partido Popular, Fernando Moya, tilda de “sinsentido”, y que remarca que “lo único que consigue es generar más colapso en la avenida”.
Dos kilómetros de colas
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Viladecans da un paso más hacia los objetivos marcados por la Agenda Urbana Local, además de conseguir que el municipio sea una ciudad climáticamente neutra en 2030. En relación con esta meta, fuentes municipales aseguran que la nueva organización de la vía permite a los vecinos de Sant Climent acceder a la C-245 sin tener que atravesar Viladecans.
Moya denuncia, en cambio, que con la nueva organización de la rotonda del Bonpreu el gobierno municipal ha conseguido “todo lo contrario: provocar más tráfico en el centro de la ciudad y, como consecuencia, más contaminación”. Desde la formación azul señalan que las colas de coches entre semana pueden llegar a los dos kilómetros, sobre todo en hora punta, porque se trata de “una vía principal de salida del municipio hacia Gavà o Sant Boi”. “Las cosas hay que cambiarlas cuando no funcionan bien, no cuando sí lo hacen, y esta avenida nunca había dado problemas”, critica Moya.
A todos estos inconvenientes se le suma la existencia de tres centros educativos en las mediaciones (escuela Doctor Trueta, el Àngela Roca y el Instituto Torre Roja), que complican aún más la movilidad durante la entrada y salida de los alumnos. Desde ERC y el PP solicitan al Ayuntamiento que se valore la situación y que si esta no es positiva, “se reviertan las obras por el bien de los vecinos de Viladecans”.