Fotomontaje de Joan Pere con Can Ruti de fondo

Fotomontaje de Joan Pere con Can Ruti de fondo METRÓPOLI

Gran Barcelona

Identifican la cabeza del hombre decapitado en Badalona como la de Joan Pere, el vecino de Vic desaparecido

El análisis dental ha revelado que el fallecido es el hombre de 44 años que se esfumó sin dejar rastro el pasado 29 de enero: Óscar, un repentino amigo que conoció el mismo día, es el principal sospechoso

14 marzo, 2024 22:08

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Las peores sospechas se han confirmado. La cabeza hallada en las inmediaciones del hospital Can Ruti de Badalona pertenece a Joan Pere Madurell, el vecino de 44 años residente en Vic que desapareció en el municipio badalonés el pasado 29 de enero.

El análisis dental ha permitido a los especialistas forenses determinar la identidad de la víctima. Su cabeza la encontró un paseante que buscaba espárragos por la Carretera de la Vallensana el 7 de marzo, pero el resto del cuerpo todavía sigue en paradero desconocido. Las batidas que los Mossos d'Esquadra iniciaron al día siguiente, con ayuda canina, fueron infructuosas y ahora la policía catalana intenta unir todas las piezas del puzzle para averiguar qué le pasó a Joan Pere.

Joan Pere Madurell, desaparecido en Badalona el 29 de enero

Joan Pere Madurell, desaparecido en Badalona el 29 de enero SOS DESAPARECIDOS

Última pista: un bar de Badalona

Todo lo que rodea la desaparición de este trabajador de la Casa Tarradellas es extraño. Metrópoli ya se hizo eco de la noticia que avanzó en su día El Punt Avui: Joan Pere había acudido el último fin de semana de enero a visitar a su novia a Santa Coloma de Gramenet, donde ella reside. El sábado y el domingo lo pasaron juntos y cuando el hombre cogió el metro para regresar a su casa, en Vic, conoció a Óscar —o eso le ha contado el repentino amigo a los investigadores—.

Óscar y Joan Pere se conocieron en la parada de Fondo, también en Santa Coloma. En el andén del suburbano hicieron migas y se marcharon juntos a tomarse unas copas. Visitaron el Bar Mirador de Montigalà donde Joan Pere grabó un vídeo que le envió a su pareja: en él se le veía haciendo bromas y riendo con su amigo. Aquí se le pierde la pista.

Imagen aérea de la zona de Can Ruti de Badalona

Imagen aérea de la zona de Can Ruti de Badalona ARCHIVO

Primeras contradicciones

Óscar es ahora el principal sospechoso del homicidio de Joan Pere. El hombre aseguró en un primer momento a la familia del desaparecido y a los mossos que después de tomarse esas copas en el Bar Mirador, cada uno siguió su camino y no se volvieron a ver. Sin embargo, Óscar también dio otra versión de los hechos a conocidos y allegados: que Joan Pere y él estuvieron juntos hasta el miércoles 31 y hasta fueron a ver jugar al FC Barcelona a Montjuïc esa noche. De nuevo, hay un punto en esta segunda historia en la que el amigo asegura que dejó a Joan Pere en las inmediaciones del estadio con otro grupo de hombres extranjeros y que nunca más supo de él.

Lo cierto es que Joan Pere ya no acudió a trabajar ese lunes, 29 de enero. Algo que levantó sospechas entre sus compañeros. Además, este medio ha podido saber que algunos testigos vieron cómo Óscar arrancaba algunos carteles de "Se busca" que los familiares del desaparecido habían colgado por el barrio donde se le pierde la pista. Un comportamiento más que contradictorio.

La cabeza, seccionada

El terrible hallazgo sacudió Badalona y sus alrededores. Los investigadores dictaminaron en un primer momento que se trataba de la cabeza de alguien que llevaba muerto unas dos o tres semanas. Este dato les cuadró: podía tratarse de Joan Pere, pero no descartaban otras identidades.

Otra apreciación que los mossos que llegaron al lugar observaron es que la cabeza aparecía seccionada hasta un punto en el que se presentaba arrancada.

Zona montañosa junto a Can Ruti, en Badalona

Zona montañosa junto a Can Ruti, en Badalona ARCHIVO

Un homicidio

A falta de unir todas las piezas del puzzle, la policía catalana ya trata el caso como un homicidio. Todavía falta por encontrar el resto del cuerpo, aunque la familia de Joan Pere se prestó desde el primer momento a aportar muestras del ADN del desaparecido.