Centro de Formación de Renfe en L'Hospitalet. Así se le conoce a la institución que forma a maquinistas a nivel nacional en la actualidad en el municipio. Sin embargo, durante la época franquista y hasta 2008, el edificio tenía otro uso: servía como el dormitorio para los conductores de trenes que finalizaban sus turnos laborales nocturnos y comenzaban los siguientes al amanecer.
Metrópoli ha recogido el testimonio de dos maquinistas que durmieron precisamente en este "hotel" del municipio durante esa época. Uno de ello es Sebas, quien pernoctó en el edificio desde 1982. El conductor todavía recuerda los ruidos que le impedían conciliar el sueño debido al poco aislamiento acústico de la época. "Tenía una recepción como un hotel donde estaba el guarda, te apuntaba en qué tren ibas y en qué habitación dormías", explica el trabajador, quien aclara que las estancias eran individuales.
Loli es otra de las maquinistas que puede confirmar a este medio haber despertado cerca de la estación de L'Hospitalet. La conductora todavía recuerda el sonido del telefonillo cuando gritaban su nombre a las 3 o 4 de la mañana para despertarla. "Uno de los turnos que me viene a la mente es el de Manresa-Terrassa en que comencé, a las 15:00 y a las 21:00 regresaba a L'Hospitalet para partir al día siguiente hacia Ripoll" explica. Este turno obligaba, a ella y a los compañeros que compartían el mismo turno, a pasar la noche en el "hotel de la estación": "Todos nos levantábamos entre las 5 y las 6 de la mañana", añade.
Juegos de mesa y anécdotas
Tanto Loli como Sebas coinciden en compartir el momento de la cena junto a sus compañeros en el comedor común del dormitorio de maquinistas. "Cada uno se traía la cena de su casa y charlábamos sobre cómo nos había ido el día", comparten a este digital ambos trabajadores. Después de cenar, algunos se entretenían con juegos de mesas o mirando la televisión. "Era entretenido, pero tampoco nos quedábamos hasta muy tarde, ya que debíamos madrugar", afirma Sebas.
Una de las anécdotas que no olvidarán ni Loli ni Sebas es el calor que pasaban en las noches de verano por la falta de aire acondicionado. "Teníamos que dormir con las ventanas abiertas y se oían todos los ronquidos", comparten los maquinistas a este medio. Aunque no fue la mejor de la experiencia que vivieron en el dormitorio, siempre lo recordarán con una sonrisa.
La casa dormitorio de L'Hospitalet no fue la única que había durante la época franquista y hasta principios de los 2000. En Barcelona, también existía una en Sants, mientras que en Catalunya destacaba la de Girona, y a nivel nacional, la de Algeciras, entre otras.
Centro de formación
En 2008, la función de dormitorio llegó a su fin con la inauguración de un centro de formación para maquinistas por parte de Renfe. Hoy este centro ofrece un programa integral que capacita a los participantes para obtener tanto la licencia como el diploma, certificando así la formación esencial necesaria para desempeñarse como maquinistas profesionales.
Este innovador centro, con una extensión de 600 metros cuadrados y una inversión de 950.000 euros, está equipado con las tecnologías más modernas y simuladores de conducción de última generación para la instrucción de maquinistas.
"La sensación es como estar en la cabina de un tren", define su experiencia en el simulador del centro Sara Úbeda, una de las aspirantes de la décima sexta formación de la escuela que se encuentra en esta fase teórica del curso. Lleva desde septiembre y lo finalizará a finales de julio. Su aspiración es trabajar en servicios de larga distancia porque le gustaría estar junto a su padre: "Él de interventor y yo de maquinista", afirma con una sonrisa.
La instalación replica todos los mandos con los que trabaja un maquinista: permite acelerar con la manivela, mirar por el retrovisor para abrir y cerrar las puertas a los pasajeros. Tampoco falta el pedal conocido como "el hombre muerto" que el conductor debe pisar para que el sistema detecte que el piloto está bien.
"Estar preparado"
"El simulador sirve para experimentar las situaciones más difíciles que los maquinistas se pueden encontrar en la vía, como por ejemplo que falle algún sistema de seguridad o de circulación", explica el coordinador del centro, Javier Ruiz Cantí. Aunque son situaciones improbables, según Ruiz, la práctica en esta instalación "permite a los alumnos estar completamente preparados".
El curso que imparte el centro tiene una duración de un año. Para acceder al mismo, explica el coordinador, "se deben cumplir ciertos requisitos como ser mayor de 19 años, poseer el título de bachillerato o un grado superior, y aprobar un examen psicológico". Una vez que el aspirante cuenta con estos requisitos, deberá abonar la cantidad de 21.200 euros, que corresponde al precio de la formación.
Un año de formación
Los candidatos también deberán superar una evaluación de cultura general, que abarca áreas como matemáticas, física, historia y lengua y literatura. El programa consta de nueve meses de instrucción teórica, seguidos de tres meses de prácticas.
Durante la etapa teórica, los alumnos participan en clases teóricas cuatro días a la semana y reservan el quinto día para actividades prácticas -- integradas en la parte teórica--. Estas prácticas pueden llevarse a cabo en un simulador o en salidas a talleres, donde se aborda la formación en la parte general de los vehículos.
Al finalizar las prácticas, el centro presenta a los alumnos, que no tienen la opción de presentarse por libre, al examen oficial en sus dos modalidades: teórica y práctica. El ministerio realiza dos convocatorias anuales, en febrero y septiembre.
Licencia y diploma
Es requisito superar el examen teórico --con la posibilidad de dos intentos-- para acceder a la evaluación práctica. Tras aprobar ambas fases, el estudiante obtiene la licencia para ser maquinista, reconocida a nivel europeo, acompañada de un diploma que certifica sus conocimientos generales a nivel estatal.
En el caso de aspirar a trabajar en Renfe se debe aguardar a la publicación de una Oferta Pública de Empleo, que requerirá la licencia y el diploma del aspirante. Una vez publicada la oferta, será necesario realizar otro examen, dado que la demanda supera la oferta de plazas de la compañía. Por el contrario, si se opta por una empresa privada, se llevará a cabo otro tipo de prueba de acceso.
La empresa oferta plazas en distintas divisiones comerciales como Cercanías, Mercancías, trenes de Alta Velocidad, Media Distancia y trenes turísticos. Para ser maquinista en cada una de estas divisiones, se requiere especialización en vehículos, líneas y sistemas de protección, con exámenes específicos para cada especialización.