Una panadería con más de 140 años de historia se despide de Mataró para siempre

Mataró perderá una panadería con más de 140 años de historia. Se trata de un establecimiento único, ya que es el más antiguo de la ciudad, según ha avanzado Capgròs.

El anuncio del cierre ha sido recibido con sorpresa por parte de los vecinos, muchos de los cuales han sido clientes fieles durante décadas. El Forn de Pa Núria ha sido mucho más que un simple lugar donde comprar pan: se ha convertido en un emblema de la calle de Prat de la Riba. Sus deliciosos productos recién horneados y el trato cálido y amable de su propietaria han dejado una marca imborrable en la vida de quienes han tenido el privilegio de entrar por su puerta.

Núria, al mando de la panadería durante 44 años

Núria ha sido el corazón y el alma de la panadería durante 44 años. Con una sonrisa siempre en el rostro y un amor evidente por su trabajo, ha dedicado décadas de su vida a satisfacer los paladares de sus clientes con sus exquisitos productos horneados. Su pasión y dedicación han convertido al Forn de Pa Núria en un lugar emblemático de la ciudad, donde generaciones enteras han compartido momentos y recuerdos.

Dulces de una panadería en una imagen de archivo PXHERE

El cierre de la panadería no solo representa el final de un negocio, sino también el fin de una era. Para muchos, este lugar ha sido testigo de momentos importantes de sus vidas: desde desayunos familiares hasta encuentros con amigos, pasando por celebraciones y eventos comunitarios. La noticia del cierre ha despertado una profunda sensación de pérdida entre aquellos que han visto a la panadería como parte integral de la vida en Mataró.

La propietaria del local se jubila

El motivo detrás del cierre es la jubilación de Núria Paradís, quien ha decidido poner fin a su carrera después de décadas de arduo trabajo. Aunque su decisión ha sido recibida con comprensión por parte de la comunidad, no puede negarse que su partida dejará un vacío difícil de llenar. La panadería de Núria no solo era conocida por la calidad de sus productos, sino también por el ambiente acogedor y familiar que Núria creó con su presencia y su atención personalizada.

A medida que se acerca la fecha de cierre, muchos clientes habituales han expresado su deseo de despedirse personalmente de Núria y agradecerle por todos los años de servicio y amistad. Aunque el Forn de Pa Núria pueda desaparecer físicamente, su impacto perdurará en los corazones y las memorias de todos aquellos que tuvieron el privilegio de ser parte de su historia.