Más de 100 vecinos de L'Hospitalet, en un “sinvivir” tras la reforma del centro comercial La Farga
Los residentes critican la falta de intimidad con el nuevo balcón, los ruidos persistentes de los motores de aire acondicionado y la música elevada de la nueva coctelería
12 abril, 2024 23:30El centro comercial La Farga se ha convertido en el "sinvivir" de más de 100 vecinos, como ellos mismos señalan, que viven en la avenida Isabel la Católica, en L'Hospitalet de Llobregat. Tras su reforma, que culminó en 2022, los residentes critican la falta de intimidad con el nuevo balcón, la música de la nueva coctelería, los ruidos persistentes por los motores de aire acondicionado y los destellos de luz generados por la nueva claraboya.
Pese haber solicitado medidas efectivas para solventar la situación al Ayuntamiento, los inquilinos aseguran que el "problema persiste". Ante la inacción del consistorio, han presentado una instancia con 121 firmas a la Síndica de Greuges para que fuerce al Ayuntamiento a solucionar el problema.
Música elevada a altas horas
La innovadora terraza está situada a una altura media del edificio, en frente de un bloque de pisos. Cuenta con tres bares, uno de ellos, 'Anubis', el cual pone música desde las 12:00 hasta las 00:00 horas. Un horario que, según los vecinos, no siempre se cumple. "A veces se alargan hasta las 02:00 de la mañana los fines de semana", afirma María José.
Lo corroboran a Metrópoli otros vecinos: "Se oye música alta hasta la 01:00 horas, no puedes descansar". Entre ellos, Encarna, quien añade que tampoco puede "oír la televisión". "Es insoportable", subraya otro inquilino del bloque. Pese a que varios residentes coinciden en este hecho, el director de La Farga, Antolí Parra, asegura a este digital que cumplen "con los decibelios y horarios de la normativa municipal".
Falta de intimidad
A este "calvario" se suma la falta de intimidad, debido a la vista directa de la terraza a los pisos y las fotos que "acostumbran" a hacer los clientes: "Siempre tengo la ventana bajada porque si no me ven", dice Encarna, a la vez que incide en el riesgo que supone para las viviendas que tienen niños: "Es peligroso, pueden aparecer desnudos".
Preguntado por esta cuestión, el director del centro comercial no considera que la terraza sea un "problema" y argumenta a este medio que si, en lugar de ser un balcón, fueran pisos, con balcones y terrazas, "la intimidad de los vecinos se vería más comprometida, ya que tendrían más perspectivas y miradas". Sobre las fotos, el director explica a este medio que un suceso "aislado no es una costumbre".
Motores de aire acondicionado
La renovación del recinto incluye la instalación de una planta de frío nueva ubicada en cubierta, que dista más de 30 metros con el linde de la finca y más de 60 con los edificios. Esta nueva estructura genera "ruidos persistentes", que los vecinos describen "como un avión a punto de despegar", ya que no "está bien insonorizada". "Los motores están encendidos todo el día, hasta por la noche", señalan los residentes.
Por su parte, el gerente del centro se muestra en desacuerdo y aclara a este digital que dicha máquina "tiene una programación establecida de arranque y parada cuyo impacto acústico sea inapreciable a 20 metros de distancia, con mediciones por debajo de los 45 decibelios en horario nocturno. Dichas máquinas pasan en stand by por la noche, ya que si no el impacto de coste energético sería inasumible".
Destellos de luz
Otro de los puntos críticos que denuncian los afectados son los destellos de luz generados por la claraboya del terrado. "El reflejo del sol por la vidriera me está quemando las plantas", dice una de las vecinas del ático. "Hace años se quemaron hasta los toldos", añade otra.
Una opinión que no comparte el director de La Farga: "Este tema se solucionó instalando vinilos en la zona de la fachada". Una medida que pese contar con una "inversión cercana a los 10.000 euros", no contenta a los vecinos del todo: "No sirve de mucho, ya que es traslúcido. Sigue reflejando a las viviendas situadas en diagonal".
Síndica de Greuges
Como respuesta a la instancia presentada por los vecinos, la Síndica de Greuges asegura que dentro del seguimiento del expediente está previsto, cuando llegue la temporada de verano solicitar al Àrea d'Hisenda i Urbanisme un informe donde tendrá que indicar que las medidas correctoras puestas en marcha continúan siendo eficaces y deberá informar a la Sindicatura de los resultados de las pruebas que se practiquen. Este informe deberá entregarlo en un plazo de cinco meses a partir de la fecha de la notificación de la resolución.
Respuesta municipal
El Ayuntamiento asegura que, tras la queja de los vecinos, han tomado medidas al respecto. Una de ellas consistió en realizar mediciones de nivel de inmisión sonora en varias viviendas afectadas de la calle.
La primera concluyó que el nivel obtenido fue inferior al máximo permitido en período de noche. Este resultado no fue "verídico", a juicio de Germán Saavedra, quien instaló un sonómetro y grabó durante 24 horas. "Debieron avisar a La Farga y ese día pararon los motores, reanudándose el ruido con posterioridad". La segunda medición, en cambio, sí que superó el nivel máximo permitido.
Fuentes del consistorio explican a este medio haber recibido nuevas quejas de otros vecinos y confirman estar trabajando en nuevas medidas para dar una solución. Para ello, organizarán varias reuniones para abordar el problema.
La oposición, a favor de los vecinos
Desde la oposición, tanto el PP como En Comú Podem y Esquerra apoyan a los vecinos. Sonia Esplugas, concejala del PP en Hospitalet, critica a este medio la inacción del Ayuntamiento y valora que podría "hacer más de lo que hace y solucionar el problema antes de que llegue el buen tiempo".
Manuel Domínguez, portavoz de En Comú Podem, también ha desaprobado el procedimiento del consistorio: "Han realizado la reforma sin pensar en el impacto que tendrá en su entorno y no han hecho caso a las quejas vecinales". En el mismo aspecto coincide Jaume Graells, portavoz de Esquerra: "Es inaceptable que se hagan esas obras sin consultar previamente con los vecinos".
Desde el mismo partido, defienden la posición de los afectados sobre "la limitación de la intimidad" a raíz de la construcción de la terraza y destacan "la evidencia de los ruidos". En este sentido, Graells teme que esta situación se agrave a medida que se acerca el verano y concluye lo siguiente: "Si hace falta llevar el tema al pleno lo llevaremos".