El litoral metropolitano ha dado la bienvenida a la temporada de baño con una adaptación integral de sus playas frente la histórica amenaza de la regresión estructural del mar. Una situación incontrolable que conlleva cambios constantes en la morfología de estos espacios naturales. Por eso, el Área Metropolitana de Barcelona –entidad encargada de la gestión de las playas– ha reforzado un verano más los servicios, equipamientos e instalaciones para dejar listas las playas. La inversión total ha sido de 480.000 euros

Las playas son un espacio público de primer orden en la metrópoli de Barcelona, con 11 millones de visitantes cada año. Unas cifras que las convierten en uno de los principales motores socioeconómicos y en espacios naturales imprescindibles para la metrópoli. El AMB continúa insistiendo al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) la necesidad de apostar por actuaciones a largo plazo como única solución para revertir la regresión de las playas. Además de garantizar su viabilidad social, económica y ambiental.

Esta temporada, el AMB ha incorporado 1.250 metros de nuevas pasarelas en Castelldefels, Viladecans y Gavà; más de 600 metros de cierres de las zonas dunares en Viladecans y Gavà; 70 metros de una nueva pasarela de acceso en la Nova Mar Bella; cuatro canales de salida de embarcaciones y ha renovado los baños públicos de Barcelona. Los trabajos de instalación del nuevo mobiliario son cada vez más complicados porque las playas tienen una forma diferente en comparación a hace unos años –más inclinadas, con escalones naturales, etc.– y, además, cuentan con un 20% menos de superficie.

Efectos del temporal Patricia de finales de julio en la playa de Gavà Cedida a Metrópoli

Montgat, en peligro de extinción

El litoral metropolitano norte y, especialmente Montgat, es la zona más afectada por la regresión del mar. Este municipio costero ha perdido prácticamente todas sus playas en los últimos 10 años. Quedan tan solo en servicio –y de forma parcial– la de les Roques y alguna zona de les Barques. Según los últimos datos del AMB, Montgat cuenta con un 80% menos del espacio del que disponía históricamente. Una situación irreversible que el mismo alcalde de la ciudad, Andreu Absil, lamenta profundamente. “Nos negamos a no encontrar una solución que nos permita recuperar aquello que representa uno de los mayores bienes de nuestro municipio, además de un servicio público para nuestros vecinos”, defiende.

Playa de Sant Joan de Montgat CF

Una de las principales causas de la pérdida de arena es la artificialización de la costa que deriva de la actividad humana con la creación de puertos marítimos. Estos desvían el curso natural de los ríos, una modificación que no permite que los sedimentos lleguen hasta las playas. Como consecuencia, estas se quedan sin arena. Esta situación provoca que el mobiliario tenga que adaptarse al tamaño actual de la costa. Este año se han retirado cinco plataformas de duchas en Badalona.

La sequía también ha tenido un importante efecto sobre el estado actual del litoral. Tal como ha explicado el AMB, la falta de lluvias ha impedido que estas arrastren los sedimentos hacia el mar. Esta temporada, atendiendo a que Barcelona ya no se encuentra en fase de emergencia por sequía, en algunos municipios metropolitanos se abrirán parcialmente las duchas y los lavapiés de la playa. Estos servicios se cerraron en octubre de 2021, momento en el que se decretó la alerta por sequía. En estos años, el ahorro de agua estimado es de más de 130.000 metros cúbicos, una cifra que equivaldría a llenar 52 piscinas olímpicas.

Dragar arena, una medida cortoplacista

El ente metropolitano ha hecho una estimación de la arena necesaria para proteger la costa: lo mínimo para que las playas resistan a los cambios bruscos de temporal es de 25 metros de ancho. Para ello, se necesita una aportación de 1.577.000 metros cúbicos de arena, que permitirían mantener la funcionalidad de estos espacios públicos hasta que el Ministerio ponga en marcha medidas de protección a largo plazo.

Playa de El Prat de Llobregat después de la aportación de arena AMB

Playas más accesibles

Las playas metropolitanas son cada vez más accesibles e inclusivas. Este año, cumpliendo con los objetivos, se han instalado 80 metros de pasarelas de acceso en El Prat y unos 100 metros en Barcelona. También se han incorporado boyas de ayuda para entrar y salir del agua –destinado principalmente para las personas mayores–, que se han instalado en Montgat, Badalona, Sant Adrià de Besòs y Barcelona. Estas cuatro playas son las que cuentan con más pendiente actualmente.

Por otro lado, se está trabajando en una prueba piloto para adaptar las playas a las personas que sufren daltonismo, con 100 unidades de banderas con una grafía especial para que sea más fácil detectar el color de la bandera.