Crisis en Monbus: la falta de formación laboral, detonante de otro accidente en Molins de Rei
La presunta inexperiencia de la conductora al volante de ese tipo de vehículos y la ausencia de un periodo de adaptación ha sido determinante en el siniestro, apuntan los sindicatos
16 julio, 2024 18:23Tensión en el seno de la UTE Monbus-Julià por el accidente viario que tuvo lugar el pasado 2 de julio y por el que un autobús lanzadera chocó contra la fachada de un hotel en Molins de Rei. El siniestro del vehículo, que recorría la línea que suple el tramo por obras de la R4 de Rodalies, dejó seis heridos, uno de ellos en estado grave. Los bomberos, además, tuvieron que evacuar la zona, pues el choque provocó una fuga de gas. Fuentes internas apuntan a que la causa del accidente fue un error humano provocado por una "negligencia" en materia de prevención de riesgos laborales, de la que responsabilizan a la empresa gallega que lidera Raúl López.
Así lo han apuntado los conocedores del proceso de investigación de los hechos en conversación con Metrópoli, que detallan que la conductora carecía de un periodo de adaptación adecuado para conducir ese tipo de vehículos. La conductora manejaba otro tipo de autobuses y era su primer día en la ruta.
Accidente en Pineda
El citado siniestro se suma al que ha tenido lugar este 16 de julio, en el que un autobús lanzadera de la compañía trasladaba a trabajadores de Inditex desde Barcelona hasta Tordera. El accidente ha dejado más de 40 heridos, 11 de ellos en estado grave y otros tres críticos.
Si bien están a la espera de un peritaje policial para conocer lo sucedido, CCOO ha alertado de la situación de precariedad laboral en la compañía a raíz del accidente que ha tenido lugar en la C-32 a la altura de la localidad de Pineda de Mar (Barcelona).
Cambio de funciones
"De un día para otro, le dijeron que dejaría sus funciones y cambiaría tanto de tipo de vehículo --a uno automático y más grande-- como de ruta. La empresa no le dio la formación necesaria ni estaba familiarizada con el nuevo vehículo. Tampoco conocía el trayecto. Tenía todo en contra", desgranan. A modo de ejemplo, añaden que un autobús automático puede ser "más sencillo de conducir", pero los pedales "están cambiados de posición" y "era un vehículo mucho más grande".
La también llamada UTE de Sant Boi, preguntada por Metrópoli, explica que "los conductores están habilitados para cualquier tipo de autobús" al obtener su carnet. Y es cierto que, legalmente, "puede que no requiera formación específica", comenta CCOO, pero es "habitual que haya un periodo de transición y adaptación de los conductores, muy necesario para prevenir accidentes que inevitablemente afectarán a los pasajeros".
"El riesgo de que pueda salir algo mal es evidente. La empresa tiene que entender que invertir en prevención de riesgos laborales redunda en beneficio de la propia empresa", afean.
A causa del siniestro, siempre según las citadas fuentes, ahora la empresa se plantea despedir fulminantemente a la trabajadora. Se trata de una presión añadida a "la trabajadora, que ya siente sobre sus hombros culpa y responsabilidad por los hechos y está emocionalmente afectada", lamentan. Además, "es consciente de que ya se habla de que la despidan", detallan.
Sucesos como el acaecido en Molins de Rei son "algo aberrante, más cuando hablamos de un servicio externalizado del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que cuenta con recursos de sobra y que debería tener unos estándares de calidad y unas condiciones laborales que impidieran que se dieran episodios así", lamentan desde el sindicato.
Por el momento, se está a la espera de que la propia empresa complete la investigación y comparta los datos de un accidente en el que también se vio implicado un turismo. El informe pasará a manos del comité de empresa, que emitirá una valoración que, aunque no influirá en la decisión de la UTE, sí puede ser determinante de cara a un juicio.
En cualquier caso, hoy por hoy "no se ha incoado todavía expediente sancionador a la trabajadora", explica Monbus.
Una mala racha
La situación de la UTE no pasa por su mejor momento. El conglomerado empresarial a cargo de la movilidad que cubre la comarca del Baix Llobregat, entre otras regiones, vive meses en los que acumula varias jornadas de huelgas por parte de una plantilla que reivindica, entre otras cuestiones, un mejor mantenimiento de los vehículos y las herramientas para proveer un transporte de calidad.
En este proceso, Monbus ha despedido a varios trabajadores, dos de ellos delegados sindicales. En uno de los casos, por vulnerar la "buena fe entre empresa y trabajador" al realizar un discurso afirmando que el servicio era "de segunda" en el contexto de una manifestación. Los tres trabajadores cesados recuperarán su empleo tras las reuniones mantenidas entre sindicatos y empresa, que también han servido para, por el momento, finalizar con la huelga.
Pero los empleados no son los únicos en clamar al cielo. Varias asociaciones de usuarios se unieron el pasado sábado para protestar por un servicio en el que es habitual que haya "buses que no pasan", "rampas para personas con movilidad reducida que no funcionan" e incluso problemas en la dirección de los vehículos, entre otros.
El pasado 10 de julio, la cuenta en redes Locos por Sant Boi denunciaba que en un autobús se desprendió una placa eléctrica, que cayó sobre un pasajero. Los viajeros tuvieron que esperar otros 25 minutos a que llegara un vehículo de repuesto --legando tarde a trabajar--. Ello se suma a habituales retrasos o fallos en el aire acondicionado en pleno verano, criticaron.
La situación fuera de Catalunya no es mucho mejor. Monbus logró la adjudicación de la línea interurbana Talavera-Toleda y, en solo cuatro días, recibió un tirón de orejas de la Junta de Castilla-La Mancha, que exigió que se corrigieran los fallos en el servicio que se han estado produciendo. El pasado día 9, trascendió que había perdido la adjudicación de la línea XG847 en Galicia después de que la Xunta rescindiera el contrato ante las recurrentes quejas de los usuarios.