La Conselleria de Justicia de la Generalitat ha abierto tres nuevas residencias, una de ellas en Barcelona, para internos en régimen abierto, que funcionan desde principios de abril. Consisten en unidades situadas fuera de los centros penitenciarios, en viviendas ordinarias del entorno comunitario y gestionadas por entidades del tercer sector.

Las tres unidades tienen capacidad para acoger a 46 personas en semilibertad y han tenido un coste de 390.000 euros, de los cuales 115.000 han sido aportados por el Fondo Social Europeo en concepto de personal.

Martorell, residencia de 18 plazas

Pueden ser beneficiarios de los pisos los presos en tercer grado que tengan un bajo riesgo de reincidencia y con buena evolución, para continuar el programa de intervención socioeducativa y el itinerario integral de reinserción.

Martorell, ubicado a 25 minutos de Barcelona, cuenta con una de las tres residencias para interinos en régimen abierto que se han abierto en Catalunya, de 18 plazas. Las otras dos se sitúan en Terrassa y La Seu d'Urgell. De esta manera, el Govern dispone actualmente de 17 residencias distribuidas por todo el territorio catalán que suman 361 plazas: 216 de pernoctación y 145 más para seguimientos.

Interior de la residencia de Martorell para internos en régimen abierto Gencat

Vida en libertad

La vida en las unidades dependientes permite que los internos con una mejor evolución acaben la condena en un entorno lo más parecido posible a la vida en libertad, con la intención de que la recuperación progresiva del contacto con la sociedad mejore el índice de reinserción y disminuya el riesgo de volver a delinquir.

Según datos del ejecutivo catalán, un 2,4% de las personas clasificadas en el tercer grado cumplen su tratamiento en residencias fuera del entorno penitenciario.