La intención de Barcelona de eliminar todos los pisos turísticos en cinco años ha traspasado los límites de la ciudad, llegando hasta L’Hospitalet de Llobregat. El Ayuntamiento del municipio metropolitano ha aprobado este miércoles una moratoria de un año en la concesión de licencias para viviendas de uso turístico.
"El objetivo es claro: proteger el derecho a la vivienda de los vecinos y vecinas de L'Hospitalet. Queremos garantizar que las viviendas se destinen prioritariamente a las familias de la ciudad y no a un uso turístico", ha señalado el alcalde, David Quirós.
Esta suspensión en el otorgamiento de licencias de actividades y obras con fines turísticos afecta también a establecimientos como hostales, pensiones y albergues de juventud de la ciudad.
En busca del equilibrio
La moratoria adapta el régimen urbanístico vigente al municipio, recogido en la Modificación puntual del Plan General Metropolitano (MPGM) para la regulación de las condiciones de emplazamiento de las viviendas de uso turístico y de los establecimientos destinados a alojamiento temporal.
La disposición final primera del Decreto ley 3/2023 modifica el texto refundido de la Ley de urbanismo y añade una disposición adicional que hace referencia a municipios con problemas de acceso a la vivienda y en riesgo de romper el equilibrio del entorno urbano por una alta concentración de viviendas de uso turístico.
En estos casos, según la norma, la vivienda de uso turístico solo es compatible con el uso de vivienda si lo permite expresamente el planeamiento urbanístico.
"Estamos trabajando en un estudio para elaborar el nuevo plan de vivienda de L'Hospitalet en el que abordaremos las problemáticas del acceso a la vivienda", ha concluido Quirós.