El espíritu navideño invade Barcelona y las ciudades del área metropolitana. En estas fechas, además de descubrir los alumbrados navideños y las múltiples actividades que ofrecen las ciudades, muchos barceloneses visitan pueblecitos para descubrir la magia de la Navidad lejos del ajetreo diario.
A una hora de Barcelona en coche, se celebra una de las ferias más populares y tradicionales de Catalunya: la Fira de l’Avet d’Espinelves, que empezará el próximo 30 de noviembre.
Es importante saber que, a pesar de ser un evento navideño, tan solo dura hasta el 8 de diciembre. Este mercadillo, que se celebra en un pueblo de tan solo 200 habitantes, es perfecto para comprar todos los preparativos para estas fiestas. Como su nombre indica, su ‘punto fuerte’ son los abetos naturales, con miles de ejemplares.
Más de 90 puestos con una gran variedad de productos
Además de los abetos naturales –se suelen vender unos 4.000 anuales--, la feria cuenta con más de 90 puestos de todo tipo.
Gracias a sus paraditas de comida –con turrones, embutidos y otras especialidades tradicionales catalanas—y a las de decoración, pasear por Espinelves te sumerge de pleno en la Navidad.
Talleres y actividades
Este pequeño municipio no solo está pensado para la venta de productos, sino que también se organizan talleres y actividades para los más pequeños como cuentacuentos.
Además de visitar la feria, es muy recomendable disfrutar de su entorno, ya que ofrece espacios naturales preciosos para disfrutar de un fin de semana lejos del ajetreo de la ciudad.
Es recomendable acudir pronto, ya que es un pueblo muy pequeño --18 kilómetros cuadrados-- y hay una gran demanda para visitarlo en la época navideña, por lo que puede ser complicado aparcar. Para aquellos que quieran acudir sin coche, se puede coger el autobús número 441 de Sagalés para llegar hasta Vic y, allí, coger otro bus directo hasta Espinelves.