El mejor turrón de yema tostada de España se elabora en la pastelería Zaguirre Pastissers de Terrassa. El establecimiento se ha proclamado ganador del tercer concurso sobre esta temática, organizado por el Gremio de Pastelería de Barcelona.
Fundada en 1974, Zaguirre Pastissers es una empresa familiar con más de 50 años de trayectoria. Cuenta con dos establecimientos en el municipio y está dirigida por los hermanos Zaguirre.
Fusión artesanal e innovación
"Fusionan la tradición artesanal con recetas más innovadoras para elaborar y servir creaciones de pastelería dulce y salada, chocolate, briochería, pan y productos de temporada", explican los promotores del concurso.
El pastelero se ha impuesto a 40 participantes de todo el país en una cata a ciegas del jurado, formado por profesionales del sector, como los pasteleros Xavier Canal, David Gil, Josep Danés, Rafael Tugues y Toni Noguera -ganador de la pasada edición-; y los periodistas gastronómicos Salvador García Arbós y Mónica Ramírez.
Las normas del concurso establecían que los participantes debían entregar tres barras de turrón de yema quemada -en formato rectangular- elaboradas en su totalidad con almendra, yema de huevo, lácticos (opcional), azúcares y aromatizantes, y quemadas por una o diversas caras.
Miquel Zaguirre, propietario de Zaguirre Pastissers
Elaboración del turrón
Los ganadores, siguiendo este criterio, elaboran su turrón con almendra marcona machacada para hacer polvo y así "traspasar su humedad" al producto final.
Después hacen un almíbar que mezclan con huevos para preparar el mazapán y, finalmente, lo introducen en los cajones de madera, donde reposa 48 horas antes de ser quemado.
Sabor, textura y aspecto
"Han valorado el sabor, la textura y aspecto", señala el gremio, que organiza el certamen con el objetivo de incentivar las habilidades de los pasteleros artesanos, "buscando el reconocimiento a la calidad de la pastelería artesana del país".
La ganadora de la primera edición fue la pastelería centenaria La Colmena de Barcelona, mientras que el año pasado el premio recayó en la Pastisseria Noguera de Girona.