Este postre típico de Barcelona está a punto de desaparecer: se prepara en una pastelería con 175 años de historia

Barcelona prepara uno de los postres con más historia de la ciudad. Se trata de las encasadas, un dulce tradicional de la ciudad relleno de requesón. Incluso Albert Einstein las probó cuando vino a la capital catalana en 1923. Ahora, este pastel, que dota de identidad la gastronomía barcelonesa, está a punto de desaparecer.

Postre del siglo XX

Actualmente, cuesta encontrar una pastelería en Barcelona que prepare este dulce. Incluso la receta es difícil de hallar. En la capital catalana solo las cocinan en uno de los obradores más antiguos de la capital catalana: La Colmena.

Este local con más de 175 años de historia se ubica en la plaza del Ángel, en el barrio Gòtic. Es de los pocos --por no decir el único-- que conserva la receta original de las encasadas, un postre que se popularizó a principios del siglo XX y que todavía perdura en esta pastelería familiar.

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¿Cómo se preparan?

Las encasadas se hacen con una masa quebrada de harina, mantequilla, azúcar y sal que se rellena con una mezcla de requesón, huevo, azúcar y limón. La cúpula se abre para dejar a la vista el relleno y, una vez cocidas en el horno, se cubren con azúcar glass.

Gente camina delante del escaparate de la pastelería La Colmena de Barcelona PABLO MIRANZO

Las encasadas han sido bautizadas con este nombre porque, según la teoría más extendida, se cocinaban en casa. Otras hipótesis apuntan a que proviene del hecho de que “se casa” un disco de masa con otro. También podría tener su origen en la palabra castellana 'enquesada', porque se rellena con queso fresco. También se puede llenar de mazapán o chocolate.