La RedBici, el Ayuntamiento de Esplugues y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) se han unido a favor de la movilidad sostenible. Una de sus apuestas es la ciclologística, un modelo de distribución urbana de mercancías de última milla mediante bicicletas de carga y otros vehículos eléctricos.
Las tres entidades expusieron conjuntamente su proyecto este martes en un acto centrado en dos aspectos clave del sector: el proyecto europeo DecarboMile y los resultados de un estudio jurídico sobre la cesión de espacios públicos para la implementación de microhubs de ciclologística en las ciudades.
Esplugues, la prueba piloto
El proyecto DecarboMile, en el que participa la RedBici, tiene como objetivo la descarbonización del sistema de reparto de mercancías de última milla, uno de los sectores más emisores de CO2 en las ciudades.
El alcalde de este municipio del Baix Llobregat, Eduard Sanz, destacó los avances de su ciudad en la implementación de la ciclologística, subrayando que, gracias a los fondos europeos Next Generation, Esplugues ha establecido tres microhubs en su territorio.
Habitación de almacenaje de un micro-hub de Esplugues de Llobregat
Los microhubs son instalaciones que permiten almacenar y gestionar los productos que luego se distribuyen en bicicleta de carga o vehículos eléctricos. Son clave para hacer viable la ciclologística en entornos urbanos.
Así pues, la propuesta se centra en mejorar la infraestructura y los vehículos de reparto, así como en integrar soluciones tecnológicas para optimizar la distribución urbana.
Los cuatro ámbitos estratégicos del proyecto son los siguientes:
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Infraestructuras: creación de hubs, microhubs y taquillas inteligentes para la gestión de mercancías.
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Vehículos: fomento del uso de bicicletas de carga (cargo bikes) y otros vehículos eléctricos para la distribución de última milla.
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Paquetería: mejora de los procesos logísticos relacionados con la distribución de productos.
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Tecnología: implementación de soluciones tecnológicas que faciliten la gestión eficiente y sostenible de la distribución urbana.
Cesión de espacios públicos
El estudio jurídico, presentado por la RedBici, aborda las soluciones legales para la cesión de espacios públicos por parte de las administraciones locales para la creación de estos microhubs.
El análisis pone de manifiesto que “la legislación y la actividad administrativa ya están avanzando para dar respuesta a los nuevos retos climáticos y de movilidad urbana”, facilitando la creación de estos espacios.
Sala de almacenaje de otro micro-hub de Esplugues de Llobregat
El estudio también detalla cómo las administraciones pueden abordar cuestiones como el uso temporal o permanente de los espacios públicos, los procedimientos de licitación, y la compatibilidad con normativas urbanísticas.
De hecho, desde RedBici exponen que "a pesar de su limitada implantación, la actividad ciclologística presenta un claro interés general en alinearse con objetivos estratégicos perseguidos por la administración pública", objetivos que son acordes a la legislación y a la regulación ambiental y responden a "una preocupación ciudadana por la crisis climática".
Tres 'microhubs' locales
Esplugues prevé inaugurar el proyecto a finales de este 2025, con la puesta en funcionamiento de tres microhubs locales. El responsable de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Esplugues, Pedro Carmona, argumentó que la propuesta es "una actividad de fomento que pretende conseguir un cambio en la distribución usando menos medios contaminantes". Así concluyó Carmona su reflexión: "Veo bien cruzar la actividad con bienes de titularidad pública".
Micro-hub de ciclologística en el Parc Pou d'en Fèlix de Esplugues de Llobregat
Cada microhub se ha montado con un presupuesto de entre 80.000 y 100.000 euros, financiado por la AMB, la Diputación de Barcelona, los fondos europeos y el Ayuntamiento de Esplugues.
La ubicación de los locales se ha basado en datos del estudio que indicaban dónde se daba una mejor cobertura, según la densidad de la población y los comercios que había en los alrededores.
MIcro-hub de ciclologística en el Mercat de Can Vidalet de Esplugues de Llobregat
Discriminación positiva
Por su parte, Elisabet Latorre, consejera delegada de Movilidad Sostenible del AMB, subrayó el compromiso de la institución en apoyar proyectos que fomenten una movilidad más sostenible.
"Esplugues es un ejemplo dentro de la metrópolis de Barcelona", apuntó Latorre, quien también ha destacado que, desde el AMB, se están impulsando iniciativas como la bici metropolitana compartida, electrolineras y la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), todas ellas orientadas a la mejora de la calidad del aire y de la sostenibilidad en el transporte urbano.
Latorre ha hecho hincapié en que la discriminación positiva a favor de la distribución sostenible de mercancías es esencial para transformar las ciudades hacia un modelo más ecológico y eficiente.
“La distribución de última milla debe ser atractiva, y actualmente no lo es. Los ayuntamientos deben crear políticas que fomenten el uso de vehículos no contaminantes para este fin”, afirmó la consejera.
Inteligencia colectiva
En palabras de Antoni Poveda, presidente de RedBici, "muchas de estas iniciativas se llevan a cabo gracias a la colaboración entre entidades, empresas y administraciones públicas. Es crucial compartir experiencias y aprender de los casos exitosos de otras ciudades".
Poveda también resaltó el papel del AMB como actor principal en la implementación de acciones de movilidad sostenible en la región, destacando que la mejora de la calidad del aire en la metrópolis de Barcelona es uno de los indicadores más positivos de estos esfuerzos.