
Hospital Fundació de l'Esperit Sant de Santa Coloma
Dimite el jefe de Urgencias de un hospital de Santa Coloma tras un presunto abuso de poder
Según las denuncias, el médico decidía arbitrariamente las libranzas, insultaba y amenazaba a las residentes
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El jefe de Urgencias del Fundació de l'Esperit Sant (FHES) de Santa Coloma de Gramanet ha dimitido después de que el pasado mes de octubre seis residentes alertaran a la dirección del hospital y al Institut Català de la Salut (ICS) de presuntos casos de abuso de poder.
El médico, Carlos Palacios, causó baja "voluntaria" el pasado 31 de enero después de más de dos meses sin ir a trabajar, según ha avanzado El País.
El ICS se había comprometido por escrito con 18 residentes -las seis iniciales más doce que se solidarizaron- a que no volverían a coincidir con él en su periodo de formación.
Insultos y amenazas
Las primeras denuncias contra Palacio habrían llegado en abril de 2024 y denunciaban que decidía arbitrariamente cuándo y quién podía disfrutar las libranzas.
Además, insultaba a determinadas residentes en presencia de otras, amenazaba con suspenderlas y llegó a acceder a datos clínicos de las residentes sin que su labor médica lo justificara.
Ataque de ansiedad
En julio de 2024, una médica residente habría tenido un ataque de ansiedad al enterarse que iba a compartir guardia con Palacio y esa misma noche volvió a tener otro.
El jefe la localizó, la convirtió en su paciente, activó el código suicidio y la derivó de madrugada a urgencias psiquiátricas de otros hospitales, donde fue dada de alta y se fue a dormir a casa.
A lo largo del pasado otoño, otras cinco residentes activaron protocolos de acoso frente a Palacio, de forma anónima y siguiendo una opción ofrecida por una psicóloga externa contratada por el hospital.
Se activaron protocolos
El centro hospitalario ha relatado que el 17 de octubre de 2024 fue conocedor de un posible caso de acoso en el centro y activó los protocolos para garantizar el apoyo y acompañamiento a las personas presuntamente afectadas, además de abrir una investigación.
El 12 de diciembre, los informes emitidos por la entidad externa a cargo de la investigación concluyeron que "no se habían detectado indicios" que permitiesen confirmar la existencia de ningún tipo de situación de acoso, informa la Fundación.
Mientras ha durado la fase de investigación de este episodio, el centro ha implementado medidas de precaución, incluyendo la separación de funciones, pero explica que la baja del médico el 31 de enero fue "a petición propia".
El ICS, por su parte, ha reiterado su apoyo desde el primer momento a los residentes con este caso y realizando las acciones que dependen de él, aunque explica no dará más detalles "por temas de confidencialidad".