
Última fase construcción de la autovía B-25 de Sant Boi.
Última fase de construcción de la autovía B-25 de Sant Boi: una odisea para los coches que circulan entre las obras
Tras meses de modificaciones de movilidad y esperas entre tráfico interminable, la reforma empieza a coger forma en su fase final
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Las obras para levantar la esperada autovía B-25 de Sant Boi de Llobregat y acabar con la pesadilla circulatoria en el Baix Llobregat, protagonizada por la histórica y excesivamente transitada comarcal C-245, dejan entrever la luz del final del túnel.
La última modificación de movilidad ha llegado este jueves, 20 de febrero, con una nueva condición para los autobuses que podría provocar todavía más demoras en el servicio: para acceder al carril exterior que viene de la C-32, los autobuses deberán hacer un ceda adicional.

Vista aérea de la autovia B-25 en Sant Boi de Llobregat.
Este corto contratiempo permitirá trabajar, según apunta el Ayuntamiento de Sant Boi, en la conexión de la rotonda de La Parellada con el futuro eje de la B-25.
De todas formas, esta novedad no es nada en comparación a los meses y meses de congestionamiento del tráfico causados por meses y meses de obras.

La pantalla de una residente de Viladecans que tiene que atravesar el tráfico diario causado por las obras de Sant Boi.
"Cada mañana me llega el aviso en la aplicación de 'hay un retraso en tu ruta habitual'. Cada día igual, un trayecto que tendría que ser de 20 minutos lo hago en una hora", manifiesta Sonia, una residente de Viladecans que cruza diariamente este problemático punto de circulación para llegar a su trabajo en Sant Feliu de Llobregat.
Gabriel, vecino de Sant Boi, cuenta a Metrópoli que en aquellos días en que va al trabajo en coche en lugar de usar el transporte público, se pasa la mañana "intentando averiguar por dónde hay que salir de la ciudad para llegar a Barcelona".
El propósito fundamental de la autovía en construcción es conectar con fluidez la A-2, en su tramo de inicio de la Ronda Litoral, con la C-32, en el nudo sur de la ciudad de Barcelona, dos importantes arterias de tráfico rodado provenientes de direcciones perpendiculares.
Tras la reforma, los cuellos de botella de los accesos metropolitanos de Barcelona deberían verse aliviados del tráfico que no se dirige al centro de Sant Boi.
Un año y medio de obras ininterrumpidas
La indignación de los conductores no es de extrañar si se tienen en cuenta las innumerables interrupciones arrastradas a lo largo de una década.
Los últimos trabajos se habían iniciado en 2009, pero quedaron pospuestos hasta hace cinco años, cuando además se la bautizó con la nomenclatura de B-25.
En octubre de 2022, el Consejo de Ministros dio luz verde al proyecto y anunció la licitación de los trabajos por un importe de 76,4 millones de euros.

Obreros trabajando en la construcción de la autovía B-25 de Sant Boi de Llobregat.
Y aun así, no fue hasta julio de 2023 que Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma, ya dirigido por el PSOE) empezaron los primeros derrumbes que dieron inicio oficial a las obras.
Desde entonces, el gobierno municipal apunta que la reforma avanza "a buen ritmo", y destaca que estas actuaciones han resultado en las principales mejorías:
- La ampliación de carriles en el puente de Cornellà
- La puesta en servicio de dos nuevos carriles en la calle d’Alacant hacia Barcelona
- La construcción de la rotonda de conexión en el Oasis con la BV-2002
- Los trabajos de construcción de la B-25
- El inicio de trabajos en las inmediaciones de la rotonda de La Parellada
En este año y medio, Álex, otro residente en Sant Boi, cuenta que sale 20 minutos antes de casa porque sabe que "va a haber tráfico por las obras".
Con todo, el samboyano señala que es consciente de que es una obra de gran magnitud que "requiere mucha paciencia, mucha organización, mucha planificación y un poco de comprensión por todo el mundo".
Últimos pasos hacia la meta
Desde el pasado lunes, 10 de febrero, hay una nueva modificación de movilidad en la rotonda de La Parellada.
Una rotonda que lleva décadas siendo objeto de polémica entre los locales, tal y como explica Álex: "Esa rotonda se hace muy pesada. Llevamos más de 25 años queriendo quitarla y por fin pasará. Por fin quedará todo más seguro, más organizado y mejor distribuido"
Los vehículos que circulan por la carretera C-245 procedentes de Cornellà o de la zona del Oasis ya no pueden realizar el cambio de sentido para volver en dirección hacia Cornellà cuando llegan a la rotonda de la Parellada.
Hay excepciones. Los autobuses no cambiarán su ruta habitual, dado que, como los servicios de emergencia, sí que pueden seguir realizando este cambio de sentido.
Itinerarios alternativos
Así pues, desde mediados de febrero la recomendación del consistorio es evitar circular por la rotonda de La Parellada y utilizar los enlaces alternativos por calle Alacant o por la carretera del Prat (C31c). Los buses no están sujetos a estas afectaciones.

El nuevo enlace de la calle Alacant de Sant Boi hacia la autopista C-32
El ocaso pronosticado
Los trabajos de construcción de la futura autovía B-25, a cargo del Ministerio de Transportes y Mobilidad Sostenible, han activado el turbo para asegurar una circulación fluida para verano de este mismo 2025.
Si bien la previsión es que a mediados de este año entre en servicio el eje principal de la autovía, el consistorio afirma que se continuará con "la ejecución de otros puntos de obra" hasta 2026.
Se prevé que la nueva vía, con la conexión de a A-2 con la C-32, reduzca significativamente el tráfico en la C-245, con una disminución estimada de 35.000 vehículos diarios.

Los dos nuevos carriles de la calle Alacant de Sant Boi en funcionamiento.
El tramo contará con una extensión de 2,26 kilómetros y dos carriles por sentido y permitirá un paso más fluido del tráfico sin afectar a la zona urbana. Así, se completará el nudo del Llobregat, eliminando el congestionado nudo de La Parellada y optimizando el flujo de vehículos en una zona clave para el transporte y la economía del área metropolitana.
Junto con la nueva carretera, se construirá un carril bici de 750 metros de longitud y tres metros de ancho, que facilitará la conexión entre Cornellà y Sant Boi cruzando el río Llobregat.
Las obras también incluirán la conexión de la autovía C-32b con el polígono industrial y la zona urbana de El Prat de Llobregat, así como la mejora de la carretera BV-2002.
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