El refugio animal amenazado de cierre por el Ayuntamiento de Terrassa: 140 animales en riesgo de ser reubicados

O se procede con una reforma de 50.000 euros o el Refugi Animal La Muntanyeta desaparece del mapa de Terrassa. 

Este es el ultimátum que afronta la fundadora del refugio, Melody González, tras dos años y medio de rescatar y acoger animales en su finca con la voluntad de asegurar que "estén libres de explotación". 

Melody González junto a una oveja acogida en el refugio de animales La Muntanyeta de Terrassa. Cedida

46 cabras, 32 cerdos, 10 ovejas, nueve conejos, siete cobayas, dos burros, dos pavos reales, patos, gallinas, perros, una gata y un emú. Unos 140 animales conviven actualmente en el refugio de Melody. 

A menos que no se proceda con la costosa reforma que exige el Ayuntamiento de Terrassa para "convertir la granja en una finca compatible con la normativa de sostenibilidad de la sección municipal Anella Verda i biodiversitat", los animales deberán afrontarse a una reubicación inmediata. 

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En conflicto con el proyecto de sostenibilidad de Terrassa

Tal y como ha contado Melody a Metrópoli, a principios de junio del año pasado el refugio recibió la primera notificación de que se debía suspender la actividad desarrollada en la finca dentro de un límite de 15 días porque las instalaciones no son compatibles con el cambio de normativa municipal. 

La normativa en cuestión se enmarca dentro del proyecto Anella Verda de Terrassa, que, desde 2012, pretende definir un espacio en las cercanías de la ciudad que disfrute de un tratamiento y protección especial para la conservación sostenible de los espacios naturales, agrícolas y forestales de la localidad. 

Cerdos acogidos en el refugio de La Muntanyeta de Terrassa. Cedida

Por tanto, de primeras, un núcleo zoológico pensado para acoger animales abandonados o maltratados debería encajar perfectamente con las finalidades de la iniciativa Anella Verda y su normativa de suelo no urbanizable.

Según se apunta en las alegaciones presentadas por el refugio después de recibir la notificación municipal, "es una actividad de interés público". 

Sin embargo, las instalaciones de la finca, que llevan allí más de 25 años, están construidas con materiales que no se ajustan a los cambios de normativa para preservar la naturaleza y la biodiversidad. 

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Adiós a 140 animales por materiales incompatibles

"Están muy bien las normativas y el control para asegurar la sostenibilidad, pero con tantas situaciones de maltrato animal que hay, que se ponga el foco en cuatro instalaciones en lugar de la protección animal es increíble. No hacen más que ponérnoslo difícil", manifiesta Melody. 

La fundadora defiende que la actividad del refugio debería prevalecer sobre la normativa urbanística o, en todo caso, se debería buscar la forma de asegurar la supervivencia de la finca haciendo cambios gradualmente, de manera que sea plausible seguir con la actividad. 

Un pavo real acogido en el refugio de La Muntanyeta de Terrassa. Cedida

También asevera que las construcciones están destinadas a dar cobijo, sombra, alimentos e higiene y tratamiento asilado a los animales enfermos.

Su derrumbe, según denuncia a este medio, provocaría una problemática mucho más grave para el Ayuntamiento de Terrassa: tener que reubicar 150 cabezas de ganado, lo que les causaría "un sufrimiento innecesario". 

"Prohibir la actividad de acogida por una simple inobservancia en la normativa urbanística supondría una restricción de los derechos de los animales", se señala en las alegaciones, que concluyen que la suspensión es "desproporcionada". 

Meses de tira y afloja

Entre notificaciones y alegaciones, La Muntanyeta ha tenido la posibilidad de presentar nuevas propuestas que aseguraran que los animales "tendrían cubiertas sus necesidades, pero sin construcciones", algo que Melody considera "irrealizable". 

Ante la negativa a las propuestas presentadas, la fundadora ha empezado con la primera parte de la reforma, para la cual necesita 10.500 euros y que consta tan solo de "un vallado, una caseta de madera y cuatro cosas más". 

Los materiales requeridos por la normativa son muy caros y financiar la obra entera costaría unos 50.000 euros, una inversión que Melody no puede permitirse. 

"Quieren un santuario animal de pijos, pero es mi santuario, no el de ellos. No tengo dinero para que todo se construya con materiales unificados con la naturaleza y cosas así", expresa la terrasense. 

Explorando todas las posibilidades de recaudación 

Varios comercios de la localidad metropolitana están colaborando para mantener en pie el refugio animal y Melody ha lanzado una campaña de donación en redes sociales. 

Una voluntaria ayuda a organizar un evento en el refugio de animales La Muntanyeta de Terrassa. Cedida

Entre las iniciativas de recaudación también contempla organizar eventos de yoga o de meditación con animales, visitas para niños, ir a escuelas para hablar de lo que es un refugio… "¿Cómo se genera el cariño y la conciencia? Cuando ves, tocas, interactúas. Ese es el objetivo que me gustaría conseguir. Hay que llegar a un acuerdo", concluye González.