
Pueblo de Calaf
Se buscan vecinos en este pueblo cerca de Barcelona: hay casas por 60.000 euros y a una hora del centro
En este municipio, el precio medio por metro cuadrado ronda los 732 euros
Noticias relacionadas
La subida del precio de la vivienda en España sigue marcando récords.
Al cierre de 2024, el coste medio por metro cuadrado alcanzó los 2.271 euros, con un incremento del 4,1% en el último trimestre.

El casco antiguo de Calaf
Entre las ciudades más caras para comprar casa destacan San Sebastián (5.681 euros/m²), Madrid (4.952 euros/m²) y Barcelona (4.700 euros/m²).
Alternativas a los precios altos
Ante esta situación, cada vez más compradores buscan alternativas en localidades cercanas, donde los precios son más accesibles.
A pesar de que la provincia de Barcelona sigue figurando entre las más costosas del país, con una media de 2.814 euros/m², existen municipios donde el precio de la vivienda se mantiene sorprendentemente bajo.

Vistas panorámicas de Calaf
Uno de los más destacados es Calaf, un pequeño pueblo de 3.595 habitantes en la comarca de Anoia, que ofrece opciones mucho más asequibles para quienes desean adquirir una propiedad sin realizar una gran inversión.
Viviendas asequibles en Calaf
En este municipio, el precio medio por metro cuadrado ronda los 732 euros, lo que permite encontrar viviendas de 80 metros cuadrados por aproximadamente 58.500 euros.
Esta cifra contrasta con los elevados costes de Barcelona capital y otras zonas metropolitanas.
Además, Calaf no es el único municipio con precios competitivos en la provincia. Localidades como Sallent y Navàs también presentan costes por metro cuadrado inferiores a la media provincial, con precios de *952 euros/m² y 961 euros/m² respectivamente.
Esto significa que una vivienda de tamaño similar en estos municipios puede adquirirse por alrededor de 76.000 euros.
Un pueblo con historia y encanto
Más allá del factor económico, Calaf es un pueblo con un importante legado histórico. Sus calles conservan vestigios medievales, destacando su castillo del siglo XI, sus murallas y la Gran Plaza, considerada bien cultural de interés nacional.
Su entorno tranquilo y su proximidad a Barcelona lo convierten en una opción atractiva para quienes buscan calidad de vida sin renunciar a la posibilidad de una vivienda propia.

Una parada de huevos de Calaf en el mercado de Sant Antoni / JORDI SUBIRANA
Ante el continuo encarecimiento del mercado inmobiliario en las grandes ciudades, municipios como Calaf surgen como alternativas viables para quienes buscan una casa asequible.