
Bar Josue, el local musical sin licencia del barrio de la Torrassa
Precintan un local musical sin licencia en L’Hospitalet de Llobregat: foco de drogas, peleas e incivismo
El Bar Josue, ubicado en el barrio de La Torrassa, tenía a los vecinos atemorizados y pese a que la Guardia Urbana realizó más de 50 actuaciones con levantamiento de actas por múltiples infracciones, el local operaba con total impunidad
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Golpe al mundo de la noche en L’Hospitalet de Llobregat. Es un caso, pero representa buena parte de lo que sucede en la ciudad, ante la impotencia, en muchas situaciones, de la administración.
Los vecinos de la Rambla Catalana, en el barrio de La Torrassa, le han ganado la batalla –por ahora– al Bar Josue, un local musical sin licencia convertido en foco de conflictos. Las drogas, peleas, apuestas ilegales o el sobreaforo estaban a la orden del día de este establecimiento ubicado en el número 55, que tras medio centenar de actuaciones policiales, finalmente ha sido precintado.
Cierre temporal
Lo ha confirmado la Guardia Urbana a este digital, que el pasado 8 de marzo abrió un expediente sancionador al local. De este modo, y después de numerosas inspecciones, controles, notificaciones e informes, la policía ha cerrado temporalmente el Bar Josue, que hasta dentro de cuatro meses no podrá recuperar su actividad. “No les quitaremos el ojo de encima”, apuntan fuentes municipales.

Bar Josue, el local musical sin licencia del barrio de la Torrassa L’Hospitalet de Llobregat
Además, también se ha emitido una sanción económica de 5.500 euros, el cese de los focos emisores de ruido y la prohibición del traspaso de la licencia. “Este resultado ha sido posible gracias a la colaboración del vecindario y la coordinación con los servicios municipales”, expresan desde el cuerpo a Metrópoli.
Un “calvario” para los vecinos
Desde el 1 de septiembre de 2024 hasta el 3 de marzo de este año, la Guardia Urbana de L’Hospitalet recibió cientos de quejas vecinales por ruidos e incumplimientos por parte del Bar Josue. Una situación que los residentes de la zona tildaron de “calvario” a este medio hace unos meses y que pronto puso el local en el punto de mira de la policía.
Solo en noviembre del año pasado, la Guardia Urbana recibió 15 llamadas por incivismo, a las que se sumaron decenas de denuncias por tráfico de drogas, discusiones a altas horas de la noche, música a todo volumen y apuestas ilegales.
Pese a que el bar fue sancionado en varias ocasiones por incumplir con el aforo permitido, ocupar en exceso la vía pública y sus malas condiciones sanitarias, la indignación de los vecinos fue creciendo al comprobar que seguían operando con total impunidad. Hasta el pasado 8 de marzo, cuando el Ayuntamiento de L’Hospitalet les cerró el grifo.

El Bar Josue, precintado por la Guardia Urbana de L’Hospitalet de Llobregat
Sin licencia musical
El Bar Josue ha estado meses operando como local musical pese a no disponer de la licencia correspondiente. Un detalle que parecía no tener la suficiente importancia para la administración, que pese a las constantes denuncias de los vecinos, daba manga ancha al local.
“También tienen cachimbas pese a no tener permiso para su consumo. Además, cierran a la hora que les da la gana: aunque solo pueden abrir hasta las 03:00 horas, que ya nos parece muy tarde, se alargan hasta las 06:00 en la mayoría de las ocasiones”, denunciaron residentes de la zona a este medio hace unos meses.
Aunque los vecinos intentaron dialogar con los propietarios del local varias veces, fue en vano. “Siempre que nos hemos quejado del ruido, hemos recibido amenazas de todo tipo”, expresaron a este digital. “Estamos aterrados”, añadieron.
Foco de peleas e incivismo
Las discusiones en este local del barrio de La Torrassa eran el pan de cada día. Uno de los motivos, la prohibición de acceder con el patinete eléctrico. Los clientes, que en su gran mayoría se desplazaban hasta el bar con este tipo de transporte, debían dejarlo aparcado fuera, lo que para muchos suponía un hándicap.
Si querían que se lo vigilaran tenían que pagar cinco euros, tal como los vecinos relataron a este medio, lo que provocaba la indignación de muchos clientes, que se encaraban contra el vigilante. Esto provocaba que la acera y los estacionamientos para motos siempre estuvieran ocupados por patinetes eléctricos.

Patinetes eléctricos aparcados en frente del Bar Josue L’Hospitalet de Llobregat
Los vecinos también apuntaron que en el local se transmitían peleas de gallos, para las que los clientes invertían grandes sumas de dinero. Como muchos no tenían como pagarlas, sugerían hacerlo con droga.
Estas situaciones, completamente fuera de control, llevaron a algunos residentes a abandonar el barrio. “Hay unas cuantas familias con niños que no han soportado la situación y han vendido el piso”, afirmaron los mismos a Metrópoli.
Más de 50 identificados en una noche
Durante los últimos meses, los cuerpos policiales que operan en L’Hospitalet han aumentado las inspecciones a bares conflictivos de la ciudad. En esta línea, la Guardia Urbana también realizó, el pasado sábado, dos entradas administrativas en otros locales de la zona conjuntamente con los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional.
La primera de ellas fue en el Bar Pacha, en Collblanc, donde los agentes llevaron a cabo 15 identificaciones y una detención. Este local también operaba sin licencia. En La Florida, en el Punta Dulce 2, la operación se saldó con 40 identificados, la detención de una persona por requerimiento judicial y la inhabilitación del controlador de acceso.