
Olga, la "okupa profesional" del Sindicat d'Habitatge que amenazó a los vecinos de Badalona
Olga, la okupa que amenazó a Albiol y a los vecinos de Badalona: una "profesional" del Sindicat d'Habitatge
La mujer, que accedió ilegalmente a la vivienda, aseguraba tener un marido enfermo y un hijo menor: pedía 3.000 euros a cambio de abandonar el piso
Así fue: Los vecinos y Albiol consiguen echar a una conflictiva okupa del barrio del Remei de Badalona
El edificio okupado de la calle Guifré, en el barrio del Remei de Badalona, saltó por los aires este pasado fin de semana.
El bloque ya estuvo okupado durante ocho años por una mafia que tenía atemorizado a todo el barrio. Lo cuentan los afectados a Metrópoli. Los mismos que el sábado, 15 de marzo, estuvieron 36 horas apostados en la calle para evitar otro suceso de las mismas características.
En esta ocasión, la protagonista era Olga, una miembro del Sindicat d'Habitatge de La Verneda i el Besòs a la que describen como una "okupa profesional".
Amenazas
Olga se dejó ver por la zona durante la semana e intentó okupar el piso el martes, 11 de marzo. Pero unos vecinos del edificio la cazaron y lo evitaron. Sin embargo, la delincuente consiguió hacerse con las llaves de la propiedad --gracias a la típica mafia que gestiona estos trámites--.
Solo le hizo falta esperar. Y volvió unos días después, el sábado, de madrugada. "Ella decía que llevaba días allí y que nadie la podía echar, pero no es cierto", apuntan los vecinos, que estuvieron vigilando la vivienda desde el principio.
Por ese motivo, estuvieron listos también ese sábado: se organizaron inmediatamente para hacer turnos y presionar a la okupa para que abandonara la vivienda. Sin embargo, no se lo tomó muy bien: reaccionó con amenazas y faltas de respeto.
"Os daré una paliza"
Fueron unas cuantas decenas de vecinos los que se congregaron frente al edificio e hicieron ruido, algunos con cacerolas en mano. Porque en el barrio ya hay un antiguo instituto okupado con migrantes que generan inseguridad, como explicó Metrópoli en esta información y muchos más edificios vacíos que han sido okupados. Los vecinos señalan que no querían más.
Esto a Olga no le sentó muy bien. Los vídeos en los que Olga se asoma al balcón y comienza a hacerles peinetas a los vecinos, además de insultarlos y amenazarlos, se difundieron rápidamente por las redes sociales.
"Cuando te vea te voy a meter un palizón" o "A ti nunca te han tocado la cara" son algunas de las frases que les dirigió a los habitantes del Remei. Para el alcalde Xavier García Albiol, que se presentó en el lugar al poco de enterarse de lo que ocurría, también tenía: "Tú eres muy alto, pero tienes poco cerebro", le dijo.
La única manera de que la okupa escuchara era cuando se hablaba de dinero. Así lo han explicado fuentes vecinales y policiales que actuaron ese fin de semana. Y ella misma lo anunció a voz en grito: "Quiero 3.000 euros, que son los que he pagado para entrar aquí".
Negociaciones
El equipo de Albiol estuvo al lado de los vecinos desde casi el principio. Destacan dos nombres: Juan Portillo y Daniel Aguilera, el concejal antiokupaciones. Ambos negociaron arduamente con la indeseada inquilina: "Se le ofreció comida, refugio, dinero, servicios sociales, incluso que ellos mismos negociarían con Solvia para que se llegase a un acuerdo", explican los que allí estuvieron. Pero Olga se negó a todo.
La Guardia Urbana también hizo acto de presencia para controlar que la situación no se desmadrara, porque los reunidos llevaban horas sin dormir y la actitud de la okupa solo logró caldear el ambiente.

Albiol frente a la okupa de Badalona
Abandono por su propio pie
Finalmente, Olga abandonó la vivienda por su propio pie. Y no solo ella, también su hijo, que no era un menor de edad como ella misma había proclamado. El joven, de unos 22 años, salió de la casa antes que su madre, "claramente avergonzado", narran las fuentes consultadas.
Y es que Olga tiene un amplio historial de okupaciones: "Es una okupa profesional", la describen. "No es la primera vez que lo hace. Tiene un piso, pero en varios meses la desahuciarán". Le atribuyen, además, algunas actividades ilícitas.
"Ratas nazis"
El Sindicat d'Habitatge de Badalona, como apoyo al de La Verneda i La Pau al que Olga pertenece, realizó un comunicado tras lo ocurrido en el que calificaba a los vecinos y al equipo de gobierno municipal de "ratas" y "nazis": "Después de 24 horas sin comer ni beber, incomunicada, de no dejarla dormir, los vecinos han tirado la puerta abajo y han rociado con gas pimienta hasta que, o salía, o se ahogaba.
Escoria nazi amparada por el alcalde preferido de los nazis". El Sindicat también aseguraba que habían intentado hacer llegar agua y comida a Olga, pero las "ratas que se han concentrado o se la han comido o han impedido físicamente que se le hiciera llegar".

Albiol, encarándose con la okupa de Badalona
Unos hechos que nunca sucedieron. "Los vecinos que estábamos allí éramos personas mayores, algunos con muletas u operados del corazón. No hubo nada violento, solo se intentó negociar", rebaten desde l'Associació de Veïns del Remei.
Según su Sindicat, lo que Olga hizo en Badalona fue un "acto de valentía" tras tres años "inútiles" en la mesa de emergencia y ocho intentos de desahucio.
Alquileres por las nubes
Tal y como explican los vecinos a este medio, el edificio de la calle Guifré lleva muchos años okupado. Actualmente, dicen, hay dos pisos que lo están, "pero nadie se ha enterado porque los que viven son personas cívicas que no dan problemas a nadie".
La de Olga, es otra historia. "El piso donde se metió era uno que estaba vacío porque los anteriores inquilinos se fueron. Les subieron el alquiler a todos por encima de los 1.000 euros y hubo muchos que no podían permitírselo", siguen los residentes.
Albiol, ensalzado
La historia terminó con final feliz para los vecinos, que están hartos de acoger en su barrio todos los problemas de la ciudad. No tanto para Olga y el Sindicat d'Habitatge, que ya ha amenazado por Twitter: "Los responsables de esto tendrán consecuencias".
Sea como fuere, la situación fue una oportunidad más para que el alcalde se posicionara al lado de sus vecinos, como ya ha hecho en anteriores ocasiones.
La lucha contra la okupación en Badalona es su estandarte y aprovecha cada ocasión para criticar al gobierno español y a las leyes, que "tienen atada de pies y manos a la policía" y "le dan más derechos a un okupa que a alguien que reside legalmente en una vivienda".