Render del proyecto de reformar del Mercado de Collblanc
"Queremos un mercado de futuro": Así es el ambicioso proyecto de reforma del Mercado de Collblanc de L'Hospitalet
El Ayuntamiento impulsa una ambiciosa transformación en el espacio con el objetivo de convertirlo en un "equipamiento comercial mixto, más abierto, más funcional y pensado para todas las generaciones"
El Mercado de Collblanc, uno de los corazones comerciales más emblemáticos de L’Hospitalet, está a punto de vivir una metamorfosis histórica.
Más allá de una simple reforma arquitectónica, el Ayuntamiento proyecta una transformación profunda que afectará tanto a la estructura física como al modelo comercial del equipamiento. La idea es clara: construir un "mercado de futuro", capaz de responder a las necesidades del siglo XXI sin perder su arraigo con el barrio.
Render del proyecto de reformar del Mercado de Collblanc
Sin embargo, no todas las voces del mercado comparten este entusiasmo. Muchas paradistas veteranas, que han hecho "del mostrador su vida", viven el proceso con "inquietud y escepticismo".
"Este mercado ya no es lo que era"
Mujeres como Nuria, Mireia o Sandra temen que la modernización del mercado termine por desdibujar su esencia. “Este mercado ya no es lo que era”, suspira una de ellas al comenzar la jornada, mientras sube las pesadas persianas de hierro.
El proyecto de reforma se remonta a más de seis años atrás, cuando se detectó la presencia de amianto en la cubierta. Aunque estaba encapsulado y "no representaba un riesgo inmediato para la salud", su detección supuso el detonante para iniciar una reflexión más amplia sobre el futuro del equipamiento.
En conversación con Metrópoli, Cristina Santón, teniente de alcaldía del área de Ciudad Transformadora, lo confirma: “Si hay afectación, tienes que bajar persianas y actuar de urgencia. Pero como no era un riesgo inminente, la cosa se ha ido dilatando".
De mercado tradicional a espacio híbrido
La principal novedad de la reforma no está solo en el acero o el hormigón, sino en el concepto: Collblanc dejará de ser un mercado puramente alimentario para abrirse a nuevos usos y perfiles comerciales. “El modelo de mercado se va apagando. Hace unos años había 200 concesionarios, ahora son 70. Queremos un mercado de futuro”, sostiene Santón.
El nuevo modelo apuesta por una fórmula mixta donde convivan comercio fresco, restauración, servicios y usos culturales, inspirándose en referentes como el Mercado de la Cebada en Madrid o el de Copenhague. Cada parada se convertirá en una pequeña tienda, con la posibilidad de personalizar vitrinas, puertas y entradas propias.
Render del proyecto de reformar del Mercado de Collblanc
Sin embargo, esta propuesta choca con la visión de muchas paradistas. Temen que, más que revitalizar, la reforma transforme el mercado en una galería comercial sin alma. “Si nos convierten en tiendas normales, la gente no entraría. Se perdería la vida del mercado de siempre”, lamenta Nuria. Y es que para las comerciantes, el valor del mercado "reside tanto en los productos como en la relación directa con los clientes: el trato cercano, las charlas cotidianas y la familiaridad del barrio".
El ocaso del modelo tradicional
Uno de los síntomas más visibles de la necesidad de renovación es el cierre progresivo de paradas. Lo que antes eran más de 200 concesionarios, hoy apenas supera los 70. La falta de relevo generacional y los cambios en los hábitos de consumo han dejado huecos vacíos que "afectan tanto a la imagen como a la viabilidad del mercado", explican desde el Ayuntamiento.
El consistorio espera que la reforma revierta esta tendencia. Pero muchas paradistas no lo ven tan claro. “Llevo luchando por esta parada toda la vida, pero no quiero que mis hijas se dediquen a esto”, confiesa Mireia, resignada.
Una reforma que genera dudas
Santón insiste en que el rediseño no se ha hecho de espaldas a los comerciantes, sino que se realizaron entrevistas individuales con todos los paradistas para entender las dinámicas específicas de sus negocios. “Hicimos reuniones uno por uno, porque en los encuentros grupales algunas voces se pierden”, afirma Santón.
Aun así, muchas comerciantes no sienten que hayan sido escuchadas. Entre sus principales temores están "la pérdida de visibilidad" al trasladarse temporalmente a la zona interior, y "la reducción de las paradas exteriores" —que pasarán de más de 100 a solo 70—.
Una obra compleja, sin cerrar el mercado
Transformar el mercado sin cerrar su actividad es uno de los grandes retos. El plan contempla una solución progresiva: habilitar una parada provisional donde se trasladen los comerciantes de forma rotatoria mientras avanzan las obras. “El compromiso es que cierren un día, se trasladen, y al día siguiente puedan abrir”, asegura Santón.
Render del proyecto de reformar del Mercado de Collblanc
El nuevo mercado incorporará mejoras de accesibilidad, seguridad y sostenibilidad: entradas por los cuatro lados, ascensores y rampas, zonas de carga y descarga separadas del tránsito peatonal y un sistema de recogida de residuos eficiente. "Vamos a por un sistema de reciclaje con un cuarto específico. Ahora, con la compactadora, todo se mezcla", explica la responsable municipal.
Un calendario ambicioso
El Ayuntamiento prevé licitar el proyecto entre finales de 2025 y principios de 2026, con las obras visibles a partir de 2027.
Durante todo el proceso, se instalará un punto de información dentro del propio mercado para que los vecinos puedan conocer el calendario y las fases del proyecto.
Santón asegura que se trata de un proyecto ambicioso y se espera que "en 2030 el nuevo mercado ya este a pleno rendimiento"
Una operación urbana con alma de barrio
La reforma del Mercado de Collblanc es también una oportunidad para repensar el espacio urbano, reforzar la vida comunitaria y dar nuevo impulso al comercio de proximidad. “No es solo una obra: es una operación de futuro, de barrio y de ciudad”, resume la teniente de alcaldía.
Sin embargo, mientras los planos avanzan, muchas paradistas siguen esperando certezas. Porque, para ellas, más allá del hormigón, lo que está en juego es algo más profundo: "el alma del mercado". Y no quieren que se esfume entre vitrinas.
