Manu Reyes: “No creo en la Gran Barcelona de la uniformidad, la identidad de Castelldefels es mi prioridad”

Dos años han pasado desde que Manu Reyes (Barcelona, 1976) recuperó la alcaldía de Castelldefels. Tras ocho años relegado a la oposición –como consecuencia de un pacto de izquierdas–, el hombre de confianza de Feijóo no ha perdido el tiempo, centrando sus esfuerzos en lograr una ciudad más cohesionada, segura y sostenible.

“Castelldefels tiene un gran potencial”, afirma Reyes en conversación con Metrópoli. El alcalde es consciente de los desafíos que todavía tiene por delante, pero se siente fuerte y confía en que revalidará el cargo en 2027. “Queda mucho trabajo por hacer, pero ha habido un antes y un después desde mi llegada”, añade.

Durante la entrevista, el dirigente popular aborda cuestiones clave como la crisis habitacional, el impacto del turismo en la ciudad, la seguridad o la ampliación del Aeropuerto de Barcelona, un proyecto polémico en el que destaca por ser la única voz del PP que se opone a él.

Reyes ya fue alcalde de Castelldefels entre 2011 y 2015, tras obtener una holgada mayoría en las elecciones municipales. También se impuso en los comicios de 2015 y 2019, aunque una alianza entre la oposición lo apartó del Ejecutivo local.

Ahora se cumplen dos años de su regreso al frente del consistorio, en una situación similar a la de Xavier García Albiol, un compañero al que admira. “La gente de Badalona ha sabido elegir al mejor alcalde”, asegura.

Además de liderar el gobierno local, Reyes compagina su labor con la presidencia del Partido Popular en Barcelona. Ha sido también diputado provincial en la Diputación de Barcelona (2015-2019) y en el Parlament de Catalunya en dos etapas: 2012-2015 y 2020-2021.

Hace dos años, empezó el mandato con una convinción: “Quiero transformar Castelldefels en una ciudad segura”. ¿Cree que lo ha conseguido?

Se han incorporado más agentes, hemos reforzado los dispositivos tanto de día como de noche y los datos de la última junta de seguridad demuestran que está siendo efectivo. Hay un descenso de los delitos en Castelldefels de más del 6%, una cifra mucho mejor que la media catalana.

Además, hemos presentado a la Generalitat un proyecto para construir una nueva comisaría conjunta con los Mossos d'Esquadra y estamos trabajando tanto con Interior como con Territorio para que sea una realidad. 

Otra de sus grandes preocupaciones cuando volvió a gobernar hace dos años era la limpieza. ¿En qué punto nos encontramos?

Se han mejorado las frecuencias de limpieza, se ha introducido el baldeo con agua –que estaba presente en todos los pueblos de España menos aquí– y se han renovado los camiones.

Una de las primeras acciones que hicimos al entrar fue alquilar un camión para poder limpiar los contenedores, ya que nos dimos cuenta de que llevaban casi dos años sin limpiarlos. La verdad es que hemos avanzado mucho y tenemos una mirada muy positiva.

¿En qué aspecto o ámbito flaquea la ciudad?

Uno de los puntos débiles de Castelldefels –y que va a costar mucho poder revertirlo– es que tenemos una ciudad dividida por barreras artificiales –la C-31,la C-32 y las vías del tren– que hacen que la cohesión territorial sea complicada.

Para solucionarlo, necesitamos la colaboración de otras administraciones que contribuyan a que sea una ciudad más permeable entre los diferentes barrios. 

¿Hay algún proyecto en marcha en este sentido?

Sí, estamos trabajando con la Generalitat, con la UPC, con el Incasòl y con el Canal Olímpic en un proyecto de integración. Además de las tres barreras que nos limitan, tenemos un Campus Universitario y un Canal Olímpico que funcionan como si fueran “dos islas independientes”.

Nos gustaría que todo eso se integre, ya que nos permitirá tener un campus de primer nivel con centros de investigación y destacar un canal olímpico que es singular en toda España. Ya conseguimos declarar la primera zona ZEPA urbana en la Olla del Rei –en el Campus– y ahora lo que hay que conseguir además de la protección del medioambiente es integrar ese espacio en un ambiente urbano. 

Catalunya y Barcelona acumulan un gran déficit de construcción de vivienda. ¿Cómo responde Castelldefels al actual contexto de emergencia habitacional?

La vivienda es el principal problema de la mayoría de los españoles. Nosotros siempre decimos que es muy dificil dar una solución desde el ámbito municipal, ya que es un problema nacional. Cabe recordar que los ayuntamientos no legislamos, y aquí las administraciones competentes deben dar simplicidad, flexibilidad y contribuir a agilizar los trámites para potenciar la vivienda.

Hay que quitar trabas burocráticas para acceder a la vivienda y rebajar impuestos. Necesitamos rebajas fiscales y seguridad jurídica. Nos enfrentamos a una regulación en Catalunya que ha hecho que se reduzca demasiado el mercado y desaparezca la oferta de alquiler.

Hay otras comunidades autónomas en las que sin esa legislación los precios han subido, pero menos que en Catalunya. Nosotros, desde Castelldefels, pedimos un cambio legislativo y buscar soluciones a nivel metropolitano.

¿Qué solución ve más factible a medio plazo?

Esto se podría aplicar también al resto de España, pero centrándonos en nuestro territorio, muchas veces se habla de la Catalunya vaciada a la que nadie quiere ir porque no hay trabajo, servicios, equipamiento… Si realmente hubiese oportunidades y medios de transporte ágiles, mucha gente se plantearía ir a vivir a estos territorios “vacíos”.

Arrastramos la “chapuza” de Rodalies y, si no cambiamos la movilidad, esto va a ser muy dificil. Es una pena porque a 50 kilómetros de Barcelona hay mucho espacio para construir pero la gente quiere estar cerca del centro porque no tiene conexiones para garantizar una movilidad fluida. Yo creo que una solución clave es poner el foco en descentralizar de forma efectiva. 

¿Castelldefels ha cedido algún solar a la Generalitat para construir vivienda pública?

Nosotros hemos entregado un solar. Vamos a probar, vamos a ver si al final el compromiso del PSC es real y construye vivienda. Si cumple con su palabra, buscaremos un segundo. Por ahora el marcador sigue a cero, cero viviendas construidas por el PSOE y cero por el PSC. 

Castelldefels ya supera los 70.000 habitantes. ¿Tiene más capacidad de crecimiento? 

Yo me he encontrado el suelo urbanizable de Castelldefels agotado al 99%. Somos una ciudad rodeada por mar y montaña. Tenemos cinco kilómetros de playa y el Parque Natural del Garraf que nos abriga por detrás. La ciudad no tiene por dónde crecer. 

Tampoco lo buscamos, no vamos a competir por tener más habitantes que otros municipios. En apenas 33 años hemos doblado la población y lo que necesitan ahora los vecinos es tener todos los equipamientos y servicios necesarios para ganar calidad de vida, que es en lo que estamos trabajando.

¿Y en el ámbito turístico, puede crecer más? 

Nosotros vivimos del turismo. El 75% de los puestos de trabajo del municipio están vinculados a los más de 500 restaurantes que tenemos, a la hotelería, al comercio, a los servicios… Si Castelldefels deja de apostar por el turismo, no sé qué le vamos a dar a nuestra gente joven.

No obstante, tampoco puede crecer de manera exponencial porque no tenemos más capacidad. Hay que buscar ese punto de equilibrio entre dar salida a la gente que necesita una solución habitacional y seguir trabajando en el turismo --porque vivimos de ello-- sin que la cosa se desmadre. 

La líder del PSC, Eva López, nos dijo en una entrevista que “si el PP no regula el turismo, la ciudad puede morir de éxito”. ¿Le da miedo que esto ocurra?

Ya estamos regulando el turismo porque llevamos muchos años apostando por un turismo de calidad. Ya en mi anterior mandato lo hicimos. Nosotros apostamos por turismo de congresos, turismo del deporte y turismo familiar, que aporta sin perjudicar a la ciudad.

¿Cómo está el proyecto de hacer una tercera estación entre Gavà y Castelldefels para dar servicio a los nuevos vecinos del Pla Ponent, donde se prevé la construcción de 5.000 viviendas? 

Desde Castelldefels nos oponemos totalmente al Pla Ponent. Creemos que es un plan que pasa por destruir el entorno natural entre Castelldefels y Gavà y no podemos compartir el proyecto metropolitano del PSC de Collboni para que desde Castelldefels hasta Montgat sea todo asfalto.

La ‘gran metrópoli’ para competir con otras ciudades yo no la comparto. Yo defiendo la singularidad de Castelldefels, que vive del medioambiente y que presume de sus espacios verdes.

¿Se opone al concepto de la Gran Barcelona?

No creo en la Gran Barcelona del asfalto y la uniformidad, preservar la identidad de Castelldefels es mi prioridad. Soy consciente de que Barcelona tiene que aspirar a ser mucho más, y evidentemente es un gran partner para nosotros como ciudad.

Pero la subordinación no la comparto y no se puede pretender que desde otro punto se decida lo que tiene que ser nuestro municipio. 

Es usted la única voz del PP contraria respecto a la ampliación del aeropuerto de El Prat. ¿Por qué no está a favor? 

Castelldefels es el municipio más afectado por el ruido de los aviones y la contaminación atmosférica. A pesar de que no somos el que está más cerca, somos los que más población afectada tenemos.

Ya hay gran parte del vecindario con problemas por los 55 millones de pasajeros que acoge actualmente el Prat. Si se llega a 70 millones, las afectaciones serán inmensas.

¿Cuál cree que es la alternativa?

Crear riqueza en Catalunya no significa crear riqueza a 15 kilómetros de Barcelona. Cuando cualquiera de nosotros va a Londres, por ejemplo, nadie se plantea aterrizar tan cerca de Picadilly Circus. ¿Por qué tienes que aterrizar a un paso de la plaza de Catalunya?

Tenemos la suerte de tener un aeropuerto que se llama Reus, otro que está en Girona y otro que está en Alguaire, que están relativamente cerca. Las cuatro capitales de provincia de Catalunya tienen la alta velocidad, ya la hemos pagado el conjunto de los ciudadanos. Debemos buscar la intermodalidad.

¿Qué Castelldefels espera dejar de cara al 2027? ¿Cree que revalidará el cargo en 2027?

Vamos a seguir trabajando en seguridad, limpieza, equipamientos, en la protección del medio ambiente y en encontrar una fórmula para integrar el territorio y mejorar la movilidad.

Lo que espero es que al final del mandato la gente piense que hemos hecho un gran trabajo y que luego vote en conciencia lo que considere mejor para la ciudad, yo siempre voy a estar a disposición de mis vecinos.

¿Cómo es la relación con SOM después de dos años de mandado compartido?

Está siendo una relación muy positiva, hemos formado un gran equipo. Desde el propio ayuntamiento se sorprenden, mientras antes cada área del gobierno funcionaba según el color político, ahora la gente ve que hay un proyecto.

Somos 15 concejales que sudamos la misma camiseta, eso lo ve la ciudadanía y es lo que necesita Castelldefels, un gobierno cohesionado que trabaje en conjunto.

Más en relación al partido, se acerca el Congreso estatal del PP que ha convocado Feijóo. ¿Qué papel juega el PP catalán? ¿Qué deben aportar dirigentes como usted o Albiol, los alcaldes del PP en el conjunto del PP nacional?

Aportamos nuestro granito de arena y creo que tenemos un papel muy importante. De hecho, Alberto Núñez Feijóo ha estado este sábado en Castelldefels, y demuestra constantemente que se toma muy en serio Catalunya y espero que pronto sea presidente de todos los españoles.

¿Se siente respaldado en el PP catalán? ¿Cree que puede ocupar otros puestos de responsabilidad en el organigrama interno del PP? 

Me siento totalmente respaldado por mi partido y actualmente estoy donde quiero estar, que es siendo alcalde de Castelldefels. Además, soy presidente del partido a nivel provincial, tengo mucho trabajo para mejorar los resultados a nivel municipal en el 2027 y estoy muy satisfecho de la posición en la que estoy jugando.