Este pueblo de Barcelona busca vecinos: ofrece vivienda gratis y trabajo para salvar un negocio

En plena lucha contra la despoblación rural, un pequeño pueblo de la comarca de l’Anoia ha lanzado una iniciativa singular que une oportunidad laboral, vivienda gratuita y desarrollo local.

El Ayuntamiento de Castellolí, un municipio de apenas 651 habitantes, ha decidido reabrir la antigua tienda de comestibles del pueblo con una propuesta difícil de rechazar: quien se haga cargo del comercio, podrá vivir gratis en el mismo edificio y recibirá 15.000 euros para acondicionarlo.

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Se trata del inmueble conocido como Cal Peret, situado en el corazón de este pintoresco municipio del interior de Barcelona. La planta baja alberga el antiguo local comercial, cerrado desde hace más de 30 años, mientras que el primer piso está destinado a vivienda.

Fachada del Ayuntamiento de Castellolí Ayuntamiento de Castellolí

El concejal y primer teniente de alcalde, Sergi Vila, ha asegurado que hasta ahora el local de Cal Peret estaba ocupado, pero ahora se ha ido el inquilino y "no podemos dejar escapar esta oportunidad de recuperar un comercio esencial para el pueblo".

Además ha hecho un llamamiento "a las personas jóvenes o parejas del territorio que quieran empezar una nueva vida con vivienda y trabajo asegurados en un entorno rural amable y en el entorno rural amable".

El objetivo del consistorio es claro: recuperar un servicio esencial para la comunidad y, al mismo tiempo, atraer nuevos vecinos que ayuden a revitalizar el tejido económico y social del pueblo.

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Una respuesta frente a la despoblación

La iniciativa nace en un contexto preocupante para el mundo rural catalán. Según un estudio de la Universitat de Lleida (UdL), más del 20% de los municipios catalanes están en riesgo crítico de despoblación, especialmente en comarcas como Lleida, el Alt Pirineu i Aran o el interior de Tarragona. Castellolí, en el interior de l’Anoia, no es la excepción.

Los jóvenes emigran hacia grandes ciudades como Barcelona en busca de oportunidades laborales, estudios y una vida más conectada. Esto provoca el cierre progresivo de negocios locales, escuelas y servicios básicos, lo que a su vez acelera aún más el despoblamiento.

La casa de Cal Peret en su estado actual Ayuntamiento de Castellolí

Frente a este panorama, Castellolí busca diferenciarse con medidas concretas y creativas. Actualmente, el pueblo solo dispone de una panadería y una farmacia, lo que obliga a los vecinos, especialmente los mayores, a desplazarse para comprar productos básicos.

"Aunque la acción supone una inversión para el Ayuntamiento, considera que los gastos quedarán compensados ​​con creces por las ventajas de haber podido recuperar la tienda de comestibles en el municipio", han explicado en un comunicado desde el consistorio. 

Vivienda gratuita y 15.000 euros de ayuda

El proyecto impulsado por el ayuntamiento incluye tres pilares:

• Cesión de vivienda gratuita en la planta superior del local.

• 15.000 euros de ayuda para acondicionar y equipar la tienda.

• Compromiso del emprendedor de ofrecer productos de kilómetro cero, preferentemente de productores locales vinculados al Parque Agrario de la Cuenca de Òdena o el Parque Rural de Montserrat.

Los gastos de mantenimiento correrán a cargo del nuevo gestor del negocio, pero la inversión inicial se ve reducida drásticamente gracias al apoyo municipal.

Casa de Cal Peret en una imagen de archivo Ayuntamiento de Castellolí

Una oportunidad para emprendedores rurales

Esta iniciativa se alinea con otras estrategias que buscan repoblar el interior de Catalunya, fomentar la economía circular y ofrecer alternativas reales a quienes quieren escapar del modelo urbano saturado.

Castellolí no solo ofrece calidad de vida en un entorno natural, sino también una oportunidad única para emprendedores que sueñan con gestionar su propio negocio sin el lastre del alquiler.

Con una comunidad acogedora, buenas conexiones y un proyecto de futuro, Castellolí se posiciona como uno de los pueblos más atractivos de Barcelona para quienes buscan empezar de nuevo sin renunciar a la estabilidad ni al arraigo.