En marcha el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans, okupado desde 2019

En marcha el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans, okupado desde 2019 Cedida

Gran Barcelona

En marcha el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans, okupado desde 2019

Los Mossos d'Esquadra han acudido con una orden judicial para desalojar a los okupas, que han generado conflictos en los últimos años con los vecinos

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Los Mossos d'Esquadra han empezado el desalojo del histórico edificio del casino de Albarrosa de Viladecans, que estaba okupado desde el año 2019 y que había sido un foco de conflictos con los vecinos desde entonces. 

Según ha podido saber Metrópoli, el desalojo ha empezado sobre las 11:00 de la mañana de este jueves, 19 de junio. Los agentes de la policía catalana han acudido al edificio con una orden judicial para efectuar la desokupación del Casino. 

Actuación de los Mossos en el casino de Albarrosa en Viladecans

Actuación de los Mossos en el casino de Albarrosa en Viladecans Cedida

El Ayuntamiento de Viladecans presentó una demanda judicial ante las repetidas quejas de los vecinos del barrio y los problemas de convivencia que se habían registrado, aunque el edificio es de titularidad privada. 

En el pleno municipal, distintos grupos políticos, en especial el Partido Popular, han presentado propuestas, mociones y preguntas al equipo de gobierno para que se pusiera fin al problema que se viva en esta zona residencial. 

Agentes de los Mossos d'Esquadra en el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans

Agentes de los Mossos d'Esquadra en el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans Cedida

Inseguridad en el barrio

Aunque ha pasado por diferentes etapas de okupación, la emblemática finca, ocupada de forma ilegal desde 2019, llevaba tiempo en manos de un grupo violento con antecedentes policiales, que había generado conflictos con los vecinos en este tranquilo barrio residencial.

El operativo de desalojo, esperado durante meses, supone un alivio para muchos vecinos que durante años han convivido con agresiones, tráfico de drogas, vandalismo y altercados nocturnos.

Imagen durante el desalojo del Casino de Albarrosa

Imagen durante el desalojo del Casino de Albarrosa Cedida

El casino, propiedad de la Sareb (conocido como el 'banco malo'), había sido adquirido años atrás por una promotora que pretendía construir viviendas. Pero tras la negativa del Ayuntamiento de recalificar el suelo, la finca quedó abandonada y fue ocupada.

En los últimos años, la convivencia con okupas no había sido especialmente problemática, hasta la llegada del último grupo. Desde entonces, los vecinos han denunciado sentirse inseguros en su propio barrio y se habían manifestado en repetidas ocasiones para que se desalojara el edifico.

Agentes durante el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans

Agentes durante el desalojo del Casino de Albarrosa de Viladecans Cedida

Un barrio vacacional  

Albarrosa nació como una tranquila urbanización residencial, donde predominaban los chalets utilizados como segundas residencias por familias acomodadas de Barcelona. Durante años, fue el refugio de fin de semana y vacaciones para muchos.

Con el tiempo, sin embargo, ese lugar de descanso se transformó en hogar permanente para muchos de aquellos veraneantes, ya jubilados, que decidieron establecerse allí de forma definitiva.

Edificio vecinal, proyecto fallido de vivienda y okupación

En su época de esplendor, el Casino de Albarrosa fue mucho más que un edificio; era el epicentro de la vida comunitaria del barrio. Con alrededor de 140 socios, funcionaba como una auténtica casa del pueblo donde vecinos de todas las edades se reunían para compartir actividades culturales, deportivas y gastronómicas.

Allí se celebraban desde cenas populares hasta clases de baile, reuniones vecinales y torneos de cartas. El edificio, con sus amplias salas y su ubicación privilegiada, representaba el alma de una comunidad cohesionada, que encontraba en el Casino un lugar de encuentro, ocio y participación ciudadana.

Ese espíritu vecinal empezó a desdibujarse cuando el inmueble fue vendido con fines especulativos. El intento de recalificar el solar para convertirlo en una promoción inmobiliaria quedó frustrado por el rechazo del Ayuntamiento, y desde entonces, el Casino entró en una espiral de abandono.