El vendedor ambulante en el barrio de Sant Roc

El vendedor ambulante en el barrio de Sant Roc METRÓPOLI

Gran Barcelona

“¡Tres melones, cinco euros!”: la venta ambulante más castiza resiste al calor en el barrio de Sant Roc de Badalona

Un vendedor gitano recorre la zona con una furgoneta, y megáfono en mano, para vender sandías y melones de Almería

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La tarde transcurría tranquila en el barrio de Sant Roc de Badalona cuando un sonido de megafonía rompió la rutina del barrio: “¡Tres melones cinco euros! ¡Sandías de Almería, fresquitas y dulces!”.

La voz no salía de un altavoz municipal ni de un autobús promocional: era la llamada inconfundible de un vendedor ambulante, al volante de una furgoneta blanca, acompañado por su mujer, recorriendo las calles del barrio al más puro estilo de antaño.

Venta ambulante de verano

La estampa parecía sacada de otra década, pero estaba ocurriendo en pleno 2025. El hombre, gitano, interpelaba a los vecinos a pie de calle, en chanclas y con el calor apretando. “¡Que me voy, que me voy!”, insistía, como si no diera tiempo a pensárselo dos veces.

El género, según aseguraba, venía “de la mejor tierra para la fruta, Almería”. Algunos vecinos salieron al portal. Otros bajaban con una moneda en la mano. Una señora le gritó desde un quinto: “¡Para un melón! ¡Ahora bajo!”.

Posible sanción

Sin embargo, algunos son más escépticos. Aparte de poner en duda el origen de la fruta, aseguran que la venta ambulante podría acarrear sanciones administrativas por no disponer de la licencia correspondiente para desarrollar la actividad.

Con todo, en tiempos de supermercados 24 horas y apps de entrega en 15 minutos, este tipo de comercio directo parece resistirse a desaparecer en algunos barrios. Sin datáfono, ni código QR.