Fotomontaje de Cesc Fàbregas sobre una imagen de archivo de su pueblo natal

Fotomontaje de Cesc Fàbregas sobre una imagen de archivo de su pueblo natal Metrópoli Abierta

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El pueblo a 40 minutos de Barcelona donde nació Cesc Fàbregas: “No olvidaré jamás mis primeros días”

El futbolista rememora sus orígenes en el pueblo costero del Maresme donde empezó a forjarse como deportista antes de conquistar Europa y el mundo

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Arenys de Mar no solo es una de las joyas del Maresme. También es el rincón donde empezó a latir la carrera de una leyenda del fútbol español: Cesc Fàbregas.

A apenas 40 minutos de Barcelona, este pueblo marinero fue el primer escenario de los sueños de un joven que acabaría levantando una Copa del Mundo, dos Eurocopas y ganando títulos en las mejores ligas de Europa.

Cesc Fábregas en el Camp Nou

Cesc Fábregas en el Camp Nou FC Barcelona

En julio de 2023, cuando anunció su retirada del fútbol profesional tras 21 años de carrera, Cesc compartió un mensaje cargado de emoción en sus redes: “No olvidaré jamás mis primeros días en el Arenys, el Mataró, el Barça, el Arsenal, la vuelta al Barça, el Chelsea, el Mónaco y el Como”.

Y es que todo comenzó aquí, en Arenys, una localidad con alma de mar y corazón futbolero.

Arenys de Mar: mucho más que cuna de campeones

Situada entre el Mediterráneo y la Sierra Litoral, Arenys de Mar es una localidad que combina historia, cultura y un paisaje costero de postal.

Con una rica tradición pesquera, es habitual ver cada tarde la llegada de los barcos al puerto, el bullicio de la lonja y el aroma a salitre en el aire.

El puerto de Arenys de Mar en una imagen de archivo

El puerto de Arenys de Mar en una imagen de archivo ARCHIVO

Pero Arenys también respira fútbol. Aquí, un joven Cesc empezó a dar sus primeras patadas a un balón.

De hecho, su formación inicial fue en los clubes de la zona, como el Mataró, antes de ingresar en La Masía del Barça, donde coincidiría con nombres como Leo Messi o Gerard Piqué.

De Arenys al mundo: el viaje de Cesc

A los 16 años, Cesc dejó atrás las aguas del Maresme para cruzar el canal de la Mancha. Su destino: el Arsenal de Arsène Wenger.

Con solo 17 años, ya deslumbraba en la Premier League, y en poco tiempo se convirtió en uno de los centrocampistas más prometedores del fútbol europeo.

Después llegarían su regreso al FC Barcelona, su fichaje por el Chelsea, sus años en el Mónaco y su etapa final como jugador en el Como 1907, equipo italiano del que hoy es entrenador y accionista.

Cesc Fábregas en el Chelsea

Cesc Fábregas en el Chelsea Wikipedia

En su palmarés figuran títulos que solo unos pocos pueden presumir: Eurocopa 2008 y 2012, Mundial 2010, Premier League, Liga española, FA Cup, Copa del Rey, Europa League...

Pero, según sus propias palabras, el recuerdo de sus primeros toques en Arenys nunca ha desaparecido.

Un pueblo con sabor a historia… y a futuro

Pasear por Arenys de Mar es caminar por un pueblo que ha sabido conservar su esencia. La Rambla, con la iglesia de Santa María y su espectacular retablo barroco, es el centro del municipio.

A pocos pasos, el Museu Marès de la Punta, uno de los mejores de Europa dedicados al encaje, y el Museo de Mineralogía suman atractivo cultural.

Los amantes del modernismo pueden admirar el estilo de su mercado municipal o el impresionante cementerio, mientras que quienes buscan relax encontrarán en el Paseo Marítimo y la playa de Arenys un rincón perfecto para desconectar.

Arenys de Mar

Arenys de Mar Shutterstock

Arenys es también sinónimo de vida mediterránea, con su puerto pesquero y deportivo, sus bares con sabor a mar y su ambiente cercano.

Un lugar donde el tiempo parece detenerse, pero donde las historias, como la de Cesc, siguen escribiéndose.

El legado de un hijo ilustre

Hoy, mientras dirige al primer equipo del Como 1907 en la Serie A italiana, Cesc no olvida sus orígenes. Su vínculo con Arenys sigue intacto, como una brújula emocional que le recuerda de dónde viene.

En su despedida como jugador, fue claro: “He vivido experiencias que nunca imaginé ni en un millón de años… He disfrutado cada minuto en el campo”.