Castillo del pueblo medieval de Siurana, un pueblo de cuento en el Priorat
El pueblo de cuento con un castillo medieval ideal para visitar este otoño: a dos horas de Barcelona
Situado en lo alto de un risco en la comarca del Priorat, Siurana ofrece vistas espectaculares del embalse y de las Montañas de Prades, lo que la convierte en uno de los miradores naturales más impactantes de la Costa Daurada
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Escondido entre los acantilados de la comarca del Priorat, Siurana es un pequeño pueblo medieval a dos horas de Barcelona que parece detenido en el tiempo. Sus casas de piedra, calles empedradas y el imponente castillo que corona la cima lo convierten en un lugar único para quienes buscan historia, tranquilidad y panoramas de ensueño.
Desde cualquier rincón del pueblo, las vistas al embalse de Siurana y a los viñedos circundantes regalan postales que difícilmente se olvidan.
De asentamiento íbero a bastión musulmán
Siurana tiene una historia fascinante que se refleja en cada piedra. Originalmente, fue un asentamiento íbero que aprovechaba la altura y la posición estratégica del peñón para vigilar el territorio circundante.
Durante la ocupación musulmana, se convirtió en un bastión defensivo clave en la comarca del Priorat, protegido por murallas y un castillo imponente.
Castillo de Siurana, el pueblo medieval a dos horas de Barcelona
La conquista cristiana llegó en el siglo XII, cuando Ramón Berenguer IV logró tomar la fortaleza, poniendo fin a la presencia musulmana en la zona. De esta época datan las ruinas del castillo que todavía se alzan sobre el pueblo.
Una leyenda misteriosa
La iglesia de Santa María, construida poco después de la reconquista, se erige como testigo de la historia religiosa y social de Siurana, mezclando elementos románicos y góticos que evidencian los cambios de época.
Este monumento esconde una leyenda única. Se dice que la última mora que habitó la fortaleza antes de la rendición se lanzó desde los acantilados con su caballo para no ser capturada por los cristianos.
Cornudella de Montsant
Naturaleza y deporte
Siurana no solo es historia, sino también aventura. El pueblo situado en las alturas ofrece vistas impresionantes de la Sierra del Montsant y las montañas de Prades.
Desde el encalve medieval salen decenas de senderos que descienden hasta el pantano, un entorno ideal para nadar, practicar kayak o simplemente disfrutar del agua en un entorno natural único.
Además, sus imponentes acantilados han convertido a la zona en un punto de referencia para la escalada deportiva, con rutas tanto para principiantes como para expertos.
Rutas de senderismo en Siurana, el pueblo medieval a dos horas de Barcelona
Gastronomía local
La oferta gastronómica de Siurana complementa la visita a la perfección. En el corazón del pueblo y en los alrededores, se encuentran restaurantes y casas rurales donde se sirven platos tradicionales del Priorat.
Los visitantes pueden disfrutar de embutidos y quesos artesanos, guisos caseros como el “fricandó” o la escudella catalana, así como tapas elaboradas con productos de proximidad.
Entre los locales más destacados se encuentran Restaurant La Siuranella, conocido por su cocina de temporada y su terraza con vistas panorámicas, y Hostal Sport, donde se pueden probar guisos y postres caseros típicos del Priorat.
Hotel La Siuranella de Siurana, el pueblo medieval a dos horas de Barcelona
Visitas a bodegas del Prioriat
Además, el pueblo está rodeado de viñedos que forman parte de la reconocida Denominación de Origen Priorat.
Bodegas como Clos Figueras, Celler Mas Doix o Clos Mogador ofrecen visitas guiadas y catas.
Cómo llegar desde Barcelona
Llegar a Siurana es sencillo en coche. Desde Barcelona, la ruta más directa toma la autopista AP-7 en dirección Tarragona, continuando por la carretera C-242 hasta la T-703, que conduce directamente al pueblo.
El trayecto dura aproximadamente dos horas, y aunque la carretera es estrecha y serpenteante, las vistas durante el ascenso hacen que valga la pena.
Para quienes no viajan en coche, se puede combinar transporte público hasta localidades cercanas como Cornudella de Montsant y completar el viaje en taxi o transporte privado.
