Terraza del Club de Mar de Sitges en una imagen de archivo
Un histórico club náutico de Sitges alerta ante la amenaza de cierre: “Será un espacio lleno de okupas y grafitis”
La Junta Directiva denuncia que la petición judicial del Gobierno de España afectaría a 30 empleos y dejaría un edificio abandonado que, aseguran, forma parte del patrimonio local
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El futuro del histórico Club de Mar de Sitges podría quedar sentenciado este mes. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través de la Demarcación de Costas de Catalunya, ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que se ejecute el cierre definitivo de la entidad el próximo 20 de octubre, según ha confirmado el propio club en un comunicado.
La notificación judicial, recibida el pasado 29 de septiembre, obliga a la Junta Directiva a “entregar las llaves” de las instalaciones, lo que supondría el cese inmediato de todas sus actividades.
La defensa del Club
Desde la dirección del Club, fundado en 1952, consideran que la medida es “desproporcionada e injusta” y advierten de graves consecuencias sociales, culturales y económicas para Sitges.
Piscina del Club de Mar de Sitges
La presidenta de la entidad, Gemma Marcé, ha subrayado que el Club “no es solo un espacio deportivo". "Es memoria, es cultura, es identidad y es pueblo", ha asegurado.
"No permitiremos que se haga desaparecer una institución que forma parte de Sitges desde hace décadas", ha añadido Marcé.
La Junta ha asegurado que el edificio está catalogado como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y confía en lograr próximamente una protección a nivel nacional por su valor histórico y simbólico para la villa marinera.
Riesgo de abandono y pérdida de empleo
Aunque la resolución no contempla por ahora una demolición, los responsables del Club temen que, tras el cierre, el espacio quede abandonado y acabe “lleno de okupas y grafitis”.
Además, alertan de que la clausura supondría la pérdida inmediata de 30 puestos de trabajo directos, con un impacto directo en familias del municipio y del entorno.
Entrada del Club de Mar de Sitges
Desde la entidad han asegurado que su cierre generaría una situación "irreversible", no solo para los socios y trabajadores, sino también para la ciudad de Sitges.
Décadas de historia vinculadas al mar
Desde su creación hace más de 70 años, el Club de Mar ha desempeñado un papel clave en la formación deportiva y náutica de varias generaciones, albergando competiciones, actividades educativas y programas sociales.
Ley de costas
El cierre y posible demolición del Club de Mar de Sitges responde a la aplicación estricta de la Ley de Costas, que regula el uso del dominio público marítimo-terrestre.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, las instalaciones del club se encuentran en un espacio que forma parte de este dominio y cuya concesión habría expirado, por lo que la actividad que allí se desarrolla se considera incompatible con la normativa vigente.
El objetivo del Gobierno es recuperar ese tramo del litoral para garantizar su uso público y preservar el entorno natural frente a ocupaciones privadas.
Desde la administración también se argumenta que este tipo de construcciones, levantadas décadas atrás en plena primera línea de mar, han contribuido a la privatización y degradación de la costa, impidiendo un acceso libre y generando un impacto ambiental negativo.