Un agente de los Mossos d'Esquadra - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
Los Mossos detienen a un hombre en Barcelona por estafar 200.000 euros con la venta y alquiler de pisos okupados
El detenido se aprovechaba de su experiencia en el sector de la vivienda para ofrecer pisos en un portal inmobiliario, cobrar una paga y señal a las víctimas y después desaparecer sin dejar rastro
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Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 42 años por simular presuntamente la venta o alquiler de viviendas okupadas y estafar más de 200.000 euros de forma continuada entre finales de 2024 y 2025.
La detención tuvo lugar el pasado 25 de septiembre en L'Hospitalet de Llobregat, tras recibir alrededor de 20 denuncias.
El estafador, que había sido anteriormente gestor de la propiedad y vendedor de pisos, aprovechaba esa experiencia en el sector inmobiliario para ofrecer pisos de alquiler o venta en un portal a un precio por debajo del mercado.
El modus operandi
El estafador no daba puntada sin hilo. Después de hacer una criba y seleccionar a sus víctimas recién llegadas a Barcelona, informaba que la vivienda estaba muy solicitada, para así presionar y que se formalizara el pago lo antes posible.
Las viviendas que el arrestado posteaba estaban okupadas de manera ilegal, mientras que alegaba a los potenciales compradores que simplemente se trataba de inquilinos normales y corrientes que se marchaban pronto debido a la finalización de su contrato correspondiente.
Otra de las triquiñuelas que utilizaba era argumentar que, efectivamente, eran okupas, pero que tenían pactado el abandono de la propiedad y que se liberaría justo antes de la compra.
La documentación
Para poder simular la venta de la vivienda y que los interesados no sospecharan de nada, el estafador presentaba documentación falsa que supuestamente acreditaba la propiedad del piso o de la persona designada formalmente para la venta.
Una vez formalizado el contrato, los estafados adelantaban una cantidad importante de dinero a modo de paga y señal.
Dos agentes de los mossos en una imagen de archivo
Desaparición sin rastro
Cuando los papeles estaban firmados y parecían en regla, comenzaba la peor parte de la historia. El supuesto vendedor desaparecía sin dejar rastro, y dejaba a las víctimas sin piso y sin dinero, cuyas estafas ascienden a más de 200.000 euros.
Los Mossos apuntan a que el hecho de que los inmuebles estuvieran okupados por terceras personas, dificultaba la detección inmediata del fraude.
El detenido, que cuenta con antecedentes por delitos similares, pasó a disposición judicial el domingo 28 de septiembre ante el juzgado de guardia de L'Hospitalet, mientras la policía catalana sigue con la investigación abierta y sin descartar más víctimas.