El pueblo a 45 minutos de Barcelona donde nació Álex Palou: tesoros arquitectónicos en un entorno natural privilegiado

El automovilismo español vive una nueva era dorada. A los nombres legendarios de Fernando Alonso, Carlos Sainz (padre e hijo) o Marc Márquez, se une ya de manera indiscutible Álex Palou, el piloto que ha conquistado Estados Unidos a lomos de su monoplaza.

Este año, el catalán ha hecho historia al proclamarse cuatro veces campeón de la IndyCar y, además, convertirse en el primer español en ganar las 500 Millas de Indianápolis.

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Su rostro ya luce en el icónico trofeo Borg-Warner, símbolo de una gesta que hace solo unos años parecía imposible para un piloto español.

Sant Antoni de Vilamajor en imagen de archivo Wikipedia

Y lo ha logrado un joven de 28 años nacido en Sant Antoni de Vilamajor, una localidad catalana situada a menos de una hora de Barcelona, ideal para una escapada de fin de semana.

Un pueblo con historia y encanto medieval

El origen administrativo de Sant Antoni de Vilamajor se remonta al siglo XIX, aunque su historia es mucho más antigua.

Pasear por sus calles es viajar atrás en el tiempo: la Iglesia de San Julián, del siglo XII, y la de San Antonio, construida en el siglo XVIII, son dos joyas que muestran la huella del pasado en este municipio.

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Además de sus templos, el casco antiguo conserva casas señoriales y palaciegas que añaden carácter al conjunto urbano.

Su ambiente tranquilo, su arquitectura de piedra y su entorno verde hacen de este pueblo uno de los más atractivos del Vallès Oriental.

Naturaleza a las puertas del Montseny

A solo unos kilómetros del Parque Natural del Montseny, declarado Reserva de la Biosfera, Sant Antoni de Vilamajor es también un paraíso para los amantes del senderismo.

Rutas como la de las Ermitas o la del Agua permiten descubrir los parajes más bellos de la zona, entre bosques, torrentes y vistas de montaña.

Parque Natural del Montseny Wikipedia

La combinación de patrimonio histórico y naturaleza convierte a este municipio en una escapada perfecta para quienes buscan desconexión sin alejarse de la gran ciudad.

Dónde comer y dormir en Sant Antoni de Vilamajor

Su atractivo turístico ha impulsado una cuidada oferta de alojamientos rurales. Entre las opciones más recomendadas están Can Brunet o Can Ribalta, ideales para disfrutar de una noche tranquila y acogedora.

En cuanto a la gastronomía, el pueblo cuenta con restaurantes tradicionales donde saborear la cocina catalana con productos locales.

Entre los más destacados se encuentran Cal Nari, El Rebost dels Guiu y el Restaurant Sant Antoni, todos ubicados en el corazón del casco histórico.

Cómo llegar desde Aragón o Barcelona

Sant Antoni de Vilamajor se encuentra a unas dos horas de la frontera entre Aragón y Cataluña, y a poco más de tres horas desde Zaragoza.

La ruta más cómoda es por la AP-2 y la AP-7, tomando finalmente la BP-5107 al llegar a Llinars del Vallès.

Desde Barcelona, el trayecto es mucho más corto: basta con seguir la C-60 y la C-35 para llegar en unos 45 minutos.

Cada kilómetro merece la pena para descubrir el pueblo natal de Álex Palou, un rincón que combina historia, tradición y paisajes naturales únicos.