La Fundación Rosalía: un legado de solidaridad en L'Hospitalet para promover la formación cultural y musical de los jóvenes

De Sant Esteve Sesrovires al mundo, Rosalía ha alcanzado la cima de la música internacional, pasando de joven promesa catalana a artista admirada globalmente.

Sin embargo, a pesar de su fama y reconocimiento, nunca ha olvidado sus raíces ni la ciudad que la ayudó a forjar su carrera: Barcelona.

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La cantante comenzó su formación en su localidad natal, donde la academia de danza y la Entidad Cultural Flamenca de Sant Esteve despertaron su pasión por la música, el canto y el baile.

Rosalía en la gala de LOS40 / LOS40

Más tarde, se trasladó a Barcelona para perfeccionarse en el Taller de Músics y en la Escuela Superior de Música de Cataluña, etapas que sentaron las bases de su carrera y de su primer disco, Los ángeles, así como de sus primeras actuaciones y el videoclip de Antes de morirme, junto a C. Tangana.

Cultura, igualdad y educación musical

En línea con su compromiso con la música y la formación, Rosalía ha puesto en marcha ‘Fundación Rosalía’, inscrita hace casi dos meses en el Registro de Fundaciones del Ministerio de Justicia.

Imagen de un concierto de Rosalía en Barcelona durante su gira "Motomami" EFE

La entidad nace con la misión de apoyar la cultura, la igualdad y la educación musical, mediante iniciativas que promuevan la formación de niños y jóvenes, impulsen la igualdad de género, fomenten la diversidad y colaboren con colectivos vulnerables.

La fundación ha recibido una dotación inicial de 30.000 euros de la propia artista, y su presidenta será Pilar Tobella, madre de Rosalía.

De vuelta a Barcelona, impulsando el talento local

Curiosamente, la fundación se ha establecido en L’Hospitalet de Llobregat, y no en Los Ángeles ni en Madrid, la ciudad donde Rosalía ha pasado los últimos meses trabajando en su próximo álbum.

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Esta localidad ya alberga desde el año pasado su nuevo estudio de grabación, consolidando la zona como un núcleo creativo y de conexión artística.

Con estas iniciativas, Rosalía no solo devuelve el apoyo y las oportunidades que recibió en su juventud, sino que también ofrece a las futuras generaciones de artistas la posibilidad de formarse y desarrollar su talento, siguiendo el ejemplo de su propia trayectoria.

Su mensaje es claro: el éxito internacional no está reñido con la identidad y la contribución al entorno que te vio crecer.