Un vigilante de seguridad de Wakeful
Wakeful contraataca: la contratista bloquea un concurso público en Premià tras ser vetada
El grupo liderado por Alberto Torrejón ha presentado un recurso y exigido al tribunal de contratos que paralice la licitación de la que se les había excluido de forma cautelar
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La polémica contratista Wakeful contraataca en el ayuntamiento de Premià de Mar. Tras quedar excluida de un contrato por saltarse la cláusula 39 del pliego técnico, el grupo ha presentado un recurso contra el tribunal de contratación pública, impugnando de facto la licitación.
La empresa que dirige desde Mataró Alberto Torrejón no está dispuesta a renunciar a los 189.139,15 euros del contrato en un momento particularmente delicado. Dicho contrato ofertaba la gestión de los servicios de seguridad, control de accesos y servicios auxiliares para eventos organizados por el mismo ayuntamiento de Premià de Mar durante 2025.
Y es que Wakeful Services, una de las tres empresas que conforman la sociedad, se encuentra en concurso de acreedores. Wakeful Seguretat acaba de recibir un veto por tres años en Barcelona tras ser introducida en el Registro de Empresas Licitadoras de Catalunya (RELIC). Todavía no le ha llegado el turno a Stride Services, pero es un nombre cada vez más conocido por las instituciones.
En cualquier caso, solo una de las tres compañías que conforman el grupo está libre de vetos y tiene plena capacidad de presentarse a concursos públicos en el Principado y sus Ayuntamientos.
Personal de seguridad de Wakeful
Y tras recibir el no de Premià de Mar, el grupo ha exigido al Tribunal Català de Contractes del Sector Públic la paralización cautelar del concurso, una medida concedida a pesar de que la argumentación del municipio era clara: el incumplimiento de las bases del pliego.
Base sólida para la exclusión
"En el Documento Europeo Único de Contratación (DEUC) presentado por la empresa se señala de forma inequívoca que la compañía tenía la intención de subcontratar e indica cuál será la empresa subcontratada", estipulaba el informe elaborado por el municipio.
"A efecto de la mesa de contratación, esta declaración se considera un incumplimiento del pliego de cláusulas, que se califica como lex contractus vinculante tanto para el licitador como para la Administración", concluía el texto.
Un historial plagado de sombras
El grupo, parroquiano de las adjudicaciones públicas de ayuntamientos catalanes, acumula un legado cuando menos cuestionable. Trabajadores relatan jornadas maratonianas, mientras que varios consistorios también se han visto arrastrados por los desmanes de alguna de las empresas que conforman la mercantil.
Auxiliar de Wakeful Seguridad en una imagen de archivo
En este sentido, el grupo ha dejado servicios descubiertos, como el de la Cabalgata de Reyes, además de altas irregulares en la Seguridad Social, impagos y retrasos de nóminas. Incluso la Oficina Antifraude de Catalunya investigó a Wakeful por una presunta deuda de 1,3 millones de euros.
El legado también salpica a Stride Services, una empresa que, a pesar de los intentos por desvincularse de la nave nodriza, ha sido reconocida como integrante del grupo por Inspección del Trabajo.
